Rueda de prensa Somos Optometristas

Solo el 2 por ciento de este tipo de lentes son aptas para la población, que suele escogerlas en el 95% de las ocasiones con una graduación superior a la que necesita.

 

Además, el colectivo optometrista llevará a cabo una labor de concienciación sobre la importancia de las revisiones visuales en niños para prevenir futuros problemas más graves y evitar el fracaso escolar.

La presidenta del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía (COOOA), Blanca Fernández, y el vicepresidente y portavoz de la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE), Miguel Ángel Ruiz, han presentado este miércoles en la sede de UCA-UCE la tercera campaña de ‘Somos optometristas’, una iniciativa del COOOA que pretende hacer llegar a los usuarios andaluces una serie de recomendaciones y consejos sobre salud visual y que tras sus dos primeras campañas ha obtenido más de 400.000 impactos en las redes sociales.

En esta ocasión, ‘Somos optometristas’ y UCA-UCE se han unido para advertir a los usuarios andaluces sobre los riesgos de utilizar gafas de lectura pregraduadas, es decir, aquellas prefabricadas en las que es el propio usuario quien elige su graduación. Este tipo de artículos se venden de forma indiscriminada en establecimientos como bazares, gasolineras, tiendas de regalo y hasta en mercadillos y top-manta.Mediante carteles en ópticas, dípticos informativos y las redes sociales, los optometristas andaluces quieren dejar claro que se trata de artículos elaborados de forma estándar para todos los usuarios, en su mayoría, a partir de materiales y lentes de aumento de baja calidad óptica. Según Blanca Fernández, “las gafas de lectura pregraduadas solo son aptas para uso moderado para un 2% de la población, por lo que la gran mayoría de las personas que las utilizan pueden estar perjudicando su visión, aumentando su vista cansada”.

El COOOA ha querido insistir también en que el 95% de las gafas pregraduadas que se venden son escogidas por un usuario que normalmente tiende a seleccionarlas con mayor aumento del que se necesita. “Estas gafas son simples lupas que aumentan el tamaño de las imágenes, llegando incluso a distorsionarlas. Además, la alineación óptica de estas lentes no coincide con los ejes visuales del usuario, ya que no son adaptadas por ópticos-optometristas de forma particular sino que son creadas con unas características generales”, explica Fernández”.

Por su parte, el vicepresidente y portavoz de UCA-UCE, Miguel Ángel Ruiz, ha defendido en todo momento la necesaria apuesta por la salud visual del conjunto de la población, una salud visual que la persona usuaria debería hacer recaer exclusivamente en manos de profesionales sanitarios convenientemente cualificados. Al respecto, desde UCA-UCE, se ha recomendado a las personas usuarias huir de formatos o de circuitos de comercialización que no cuenten con el asesoramiento previo y la opinión de un profesional sanitario. “Lamentablemente muchas personas no son conscientes del riesgo que conlleva utilizar gafas premontadas sin calidad o sin el consejo personalizado a cada usuario según sus necesidades”, ha explicado Ruiz. “Igualmente, y ante el conjunto de las irregularidades que venimos denunciando conjuntamente desde ambas entidades, se ha solicitado a las administraciones su necesaria y más contundente implicación en el desarrollo de campañas de inspección”.