ruben castro girona

En el último minuto, Velasco hizo el gol de la victoria para el conjunto local y provocó una nueva derrota en el equipo de Velázquez.

Ante el Lugo, Velázquez encontró cosas que le gustaron de su equipo. Entonces salió con un cambio de sistema con tres centrales, dos carrileros, tres medios y dos arriba. Un sistema en el que volvería a insistir en Butarque. El único cambio se producía en la portería, con Adán como titular, y Cejudo sustituyendo al lesionado Piccini. El Leganés lo pone todo en su estadio, no ha perdido un solo partido y llenaba sus gradas ante el favorito de la categoría. Un plus que se notaba en el empuje de sus jugadores.

La ocasiones no eran claras en la primera mitad por parte de ninguno de los dos equipos. El juego se tornaba muy físico y los acercamientos se producían por robos de pelota en las proximidades de cada área. El balón parado era la primera arma arrojadiza de los de Asier Garitano pero Adán daba seguridad a los suyos. Poco a poco le comía el centro del campo el cuadro local a un Betis que no encontraba las vías adecuadas para llegar arriba con fluidez. Rubén Castro y Molina se movían arriba pero no tenía los espacios suficientes para enlazar jugadas de peligro. En el 27′, Molina tocaba un balón de cabeza hacia el canario para que disparara con la izquierda y la pelota saliera lamiendo el palo izquierdo de Queco Piña. La réplica para el Leganés la ponía Álvaro en una jugada que solventaba Jordi Figueras dentro del área.

No se encontraba cómodo sobre el terreno de juego el Real Betis sometido a una fuerte presión en el centro del campo. Tampoco sufría en defensa porque salvaba bien los apuros a los que le ponía al paso el conjunto Pepinero. Molinero sacaba una nueva acción de peligro sobre la meta de Adán y se acababa la primera mitad sin más sobresaltos.

La actitud era otra tras el descanso. Los de Velázquez salieron más mandones y llegaban y pisaban área rival con más asiduidad. Rubén buscaba un centro picado al punto de penalti pero Molina no llegaba a rematarlo. Le ponía una marcha más el Real Betis.

Movía el banco el técnico verdiblaco y cambiaba jugadores sin variar el esquema. Rennella salía por Jorge Molina. El partido volvía a ponerse tremendamente físico y tras ver una amarilla Matilla, Velázquez lo sustituía por N’Diaye. Las jugadas aisladas de ataque caían del lado del Leganés que se crecía por momentos y Adán era protagonista. Kadir salió por Cejudo en el último cambio verdiblanco y una falta botada por él apunto estuvo de rematarla N’Diaye en el segundo palo. Necesitaba más posesión y presencia en el choque y eso buscaban los béticos. En esta ocasión, esas jugadas aisladas eran ahora propiedad del Real Betis y Rennella y Rubén lo intentaban en un partido que se rompía por momentos.

Cuando parecía que todo se iba a acabar en tablas, ya en el último minuto, llegó la jugada fatídica para los verdiblancos. La acción se desarrollaba por banda izquierda del ataque local y el centro lo remataba de forma inapelable Velasco sin que nada pudiera hacer Adán. Gol casi a la conclusión del partido dejaba sin tiempo de reacción a los béticos que veían como se les escapaba un punto.