joaquin presentación

Miles de béticos han abarrotado las tres gradas de la tribuna principal de estadio Benito Villamarín y han aclamado esta tarde al extremo Joaquín Sánchez, que ha regresado al club del que se marchó hace nueve años y que se ha mostrado muy emocionado por la acogida de la hinchada verdiblanca.

Aunque Joaquín no saltó al césped vestido de corto hasta rebasadas las 20.30 horas, cuando concluyó su presentación en la sala de prensa, desde las siete de la tarde se habían formado colas en la puerta del estadio a la espera de que abrieran las puertas de acceso.

El futbolista portuense, muy emocionado, entonó algunos cánticos junto a los aficionados, que se concentraron en un número que superó las quince mil personas, y deleitó a los presentes con unos lances toreros que ofreció con una bandera del Betis a manera de capote, los mismos que le sirvieron para celebrar el título de la Copa del Rey ganado con el Betis hace diez años ante el Osasuna.

«Al decir que mi corazón gritaba por volver a casa, algunos no lo entendían, pero creo que después de hoy lo entenderán. Quiero haceros felices. Voy a disfrutar porque estoy en casa», acertó a decir Joaquín a los presentes antes de que las lágrimas ahogasen el resto de su discurso.

Joaquín: «Mi mayor deseo era volver a casa»

El extremo derecho Joaquín Sánchez ha asegurado esta tarde en su presentación como futbolista del Real Betis, al que regresa nueve años después de marcharse, que su «mayor deseo era volver a casa» y ha agradecido a los dirigentes del club verdiblanco «el esfuerzo que han hecho» para ficharle.

Joaquín, en la sala de prensa del estadio Benito Villamarín, ha dado «las gracias al Fiorentina», su anterior club, por las «facilidades» que le ha dado para salir después de pasar «una semana dura pero afortunadamente» está «donde quería estar» y donde espera «ser feliz».

El futbolista portuense comentó que ha pasado por «equipos como el Valencia o el Málaga, donde» se encontró «como en casa pero la realidad» es que volver al Betis es «un sueño» y se siente «como un niño chico en una tienda de juguetes».

Ahora, Joaquín espera «disfrutar cada minuto devolviéndole a la gente el cariño» y, en este sentido, «es una satisfacción ver que hay gente esperando en el aeropuerto» su llegada porque el «respeto» es «lo que uno se lleva cuando termina su carrera».

A sus 34 años, el extremo diestro asegura que mantiene «la motivación intacta», que no le «asusta nada» y que su misión en este Betis será «colaborar en lo que pueda, aportar experiencia» para «dar la cara y hacer que la afición se sienta orgullosa del equipo que tiene».

Joaquín admitió que no le «ha dado tiempo a hablar demasiado» con Pepe Mel, el entrenador del Betis, quien le «ha dado la enhorabuena» y le ha anunciado que va a tratarlo «como uno más».

joaquinSobre su compañero Rubén Castro, máximo goleador en la historia del Real Betis, Joaquín dijo que «es un icono del club» y para él «es un orgullo compartir vestuario y momentos íntimos dentro de lo que es el equipo» porque cuando la plantilla es «una familia y hay buen ambiente, eso se refleja en el campo».

El director deportivo del Betis, Eduardo Macià, por su parte, agradeció «a la Fiorentina que haya comprendido el deseo de Joaquín», un jugador que «nunca se fue del Betis, por lo tanto no ha vuelto».

Macià aseguró que Joaquín «ha sido el mejor embajador que ha tenido el Betis en todos los campos del mundo», ya que «allá donde ponía los pies o entraba en un vestuario la gente sabía lo que era el Betis», de modo que «nada mejor que el alma traerla al cuerpo».