Juan Martin Belasteguin

El público ha vuelto a rendirse a la magia de Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín, campeones en el Sevilla World Padel Tour tras ganar a Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez con un pádel incontestable.

Los número uno del mundo mostraron su mejor versión en tierras andaluzas, con golpes increíbles y una sincronización medida al milímetro para sumar un nuevo título (6-3, 6-3 y 6-1).

Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín se llevaron el primer set con comodidad (6-3) gracias al juego perfecto que han desarrollado durante la más de una década que llevan jugando juntos. Son una máquina suiza y cuando funcionan es casi imposible hacer frente a esa capacidad para dominar todos los rincones de la pista. Maxi y Sanyo lo saben y por eso aguantaron la tromba de agua que se les vino encima a la espera de que pasaran las nubes y asomara el sol. Sabían que tenían que esperar su oportunidad, esperar a que la tormenta amainara. Pero el día les iba a traer una mala noticia, la lluvia no iba a parar de caer ni fuera ni dentro del pabellón San Pablo. Juan y Bela se guardaron lo mejor para el final y mostraron su juego más completo en el último partido, haciendo inútiles los intentos de Maxi y Sanyo por entrar en el encuentro.

La segunda manga también fue para los número uno, intratables hoy sobre la pista del World Padel Tour. A la magia de Juan Martín Díaz se sumó la labor de Bela, muy acertado durante todo el partido. La tormenta se convirtió en monzón y el paraguas de Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez se quebró definitivamente en el segundo set (6-3), que de nuevo cayó del lado de Juan y Bela, eternos ya en el Estrella Damm Sevilla Open Trofeo Air Europa.

El último set fue un mero trámite en la exhibición de la mejor pareja de la historia del pádel. Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín no bajaron ni un ápice la intensidad, como si quisieran demostrar que fueron, son y serán inmortales para este deporte. Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez llegaron hasta donde les dejaron. Los número 1 pasaron como un ciclón por Sevilla para demostrar que por el momento, no hay sucesores para su trono.