Los de Unai Emery volvieron a alzarse vencedores en un duro encuentro en el que demostraron que este Sevilla tiene mucho que decir, aunque perdió la oportunidad de sentenciar a tiempo mostrando poco instinto goleador.
Gran comienzo de competición liguera la de este Sevilla que encadena tres victorias consecutivas, más una en Euroa League, pero que aún deja la desazón de no solventar los choques a tiempo, a pesar de las ocasiones que genera y la superioridad sobre su rival. Sufrió, innecesariamente, el conjunto de Unai Emery que comenzó con buen pie la cita en el Arcángel que a los ocho minutos de partido, Bacca ya había establecido la diferencia en el marcador.
Los sevillistas cedieron el control del cuero al Córdoba que no se acercaba ni por asomo al área de Sergio Rico. Muy inestable la zaga blanquiverde que sólo puso facilidades al cuadro nervionense que presionó con intensidad el área local pero que no llegaba a crear ocasiones realmente claras, a pesar del talento del plantel sevillista.
El tiempo corría y el Córdoba se fue entonando conforme pasaban los minutos, con el control del balón, el equipo dirigido por Chapi Ferrer puso entre las cuerdas a su rival durante los últimos quince minutos de la primera parte.
Tras el descanso, las sensaciones eran confusas, la presión ejercida en los minutos finales por parte del Córdoba auguraban una segunda mitad nada plácida para el Sevilla, y así fue. El equipo local salió al terreno de juego tal y como se había retirado, con ganas de remontar y obtener su primera victoria en Liga.
Tras varios coqueteos locales con el balón, las aspiraciones cordobesistas se atenuaron cuando un saque lateral de Denis Suárez, más el fallo de la defensa cordobesista y la magistral cabeza de M’Bia, que ya ha dado más de una alegría a la afición del Sevilla, aumentó la diferencia en el luminoso. Muy buenas sensaciones dejó el jugador camerunés que, junto a Aleix Vidal, se erigió como uno de los mejores del partido.
Pero el Córdoba no había dicho la última palabra de este encuentro, fue Borja García en el minuto 37 el que aprovechó la pérdida de balón de Aleix Vidal y el mal hacer de Diogo para premiar la constancia de su plantilla. El partido se terciaba emocionante y el conjunto de Unai Emery apretó ya que tenía claro que los tres puntos no se podían escarpar.
La sentencia llegó en el minuto 41, cuando una pierna de Pantic se topó con Vitolo y Bacca materializó la pena máxima para el conjunto sevillista. Al fin, el Sevilla logró materializar en el resultado el aluvión de ocasiones que ha generado. Cabe mencionar el paradón de Sergio Rico tras un cabezazo de Sergio Rossi que a punto estuvo de marcar el 2-3 a punto de expirar el partido.
Tres puntos que viajan hacia Sevilla que han colocado provisionalmente al cuadro blanquirrojo líder de la Liga BBVA, una victoria dedicada expresamente a la afición sevillista que no pudo viajar al Arcángel.