Después de una primera parte seria, yéndose al descanso con 0-1, el partido se complicó mucho en la reanudación.
El Zenit igualó la eliminatoria y se lanzó a tumba abierta a por el tercero, pero se topó con la templanza de un Sevilla letal, que machacó a su rival con una contra formidable culminada por Kevin Gameiro.
El Sevilla FC ejerció una vez más como campeón de la Europa League. Sólo los grandes equipos son capaces de moverse con su destreza en situaciones tan adversas como la que tuvo que lidiar esta noche en San Petersburgo.
El campeón ya está en semifinales, después de salir vivo de una locura de partido, que se descontroló en la reanudación, tras una primera parte en la que se desempeñó con mucho oficio.
Sin embargo, en la segunda mitad dos acciones desafortunadas de Beto, que luego salvó dos ocasiones providenciales, pusieron la eliminatoria en serio peligro, con el Zenit lanzado, llenando de pólvora el área nervionense en un tramo final que invitaba a la tragedia, con el Zenit absolutamente volcado.
Pero entonces, cuando el sueño de Varsovia se desmoronaba minuto a minuto,apareció la sangre fría de este Sevilla imperturbable. Banega lanzó una contra, abriendo a Vitolo, poniéndosela el canario a Gameiro, que cruzó con el alma un disparo imposible para Lodigin.
Y con ese fulminante disparo del francés, un nuevo paso adelante en Europa, una vez más en un Jueves Feria, sufriendo, pero ganando, que es como sufren los campeones.