julio mayo archivero los palacios- francisco amador

Julio Mayo se convirtió hace algo más de un año en un heroe inesperado cuando las llamas calcinaron parte del archivo municipal de Los Palacios.

Él, hoja a hoja, ha conseguido restaurar, junto a un centenar de voluntario, más del 90% del fondo histórico.

El archivo municipal de Los Palacios resurge de sus cenizas un año después

Sevilla Actualidad.- ¿En qué estado se encuentra el proceso de restauración del archivo municipal? ¿Qué porcentaje se ha recuperado?

Julio Mayo.- Hemos procesado en torno al 90% del material documental sobreviviente al incendio que se pudo rescatar del lugar siniestrado y es susceptible de recuperación. Del fondo histórico el porcentaje salvado ha sido elevado, el 90%, aunque muchos de los libros poseen daños en algunas de sus partes. Con respecto a la parte administrativa, el índice de recuperación ha sido ostensiblemente inferior. Podemos cifrarlo en el 50%.

SA.- ¿Profesionalmente ha sido el reto más importante de su vida? ¿Qué le ha aportado?

JM.- Ha sido y es la prueba de mi vida. Me ha aportado enseñanzas de toda índole, no sólo de naturaleza técnica relacionada con la archivística y recuperación del patrimonio documental, sino muy especialmente vivenciales y humanas. Aunque yo conocía bastante bien todo el fondo municipal, por mi afición a la investigación, esta desgracia ha hecho desfilar de nuevo ante mí, documento a documento, expediente a expediente, un sinfín de noticias e información de carácter local. Y esto no es cualquier cosa.

SA.- ¿Qué ha supuesto en lo personal el último año vivido?

JM.- Apreciar y valorar aún más nuestro archivo municipal, mucho enriquecimiento cultural y social, pero sobre todo ha significado la edificación de una madurez personal y profesional.

SA.- No hay mal que por bien no venga, dice el refrán, ¿Las nuevas instalaciones tienen garantías para que no vuelva a ocurrir una catástrofe similar?

JM.- Desde luego, las instalaciones del archivo han experimentado una considerable mejora con el cierre de los vanos que daban al exterior, el nuevo vestíbulo que se ha obrado a modo de cortafuego, el material ignífugo de toda la instalación y, sobre todo, el gran archivador compacto móvil que acoge, casi herméticamente, la documentación que está procesada y restaurada.

SA.- El incendio del archivo supuso un hito en la historia de Los Palacios, pero también en el campo de la archivística. Cuéntenos como ha sido ese proceso de aprendizaje forzado, por no haber casi ningún antecedente?

JM.- Día a día fuimos asimilando conceptos porque, lógicamente, no lo sabíamos todo. El conocimiento fue incrementándose al entrar en contacto con numerosos voluntarios y profesionales del ramo. Eso sí, como los manuales no detallaban con minucia actuaciones para un caso de tanta voluminosidad documental, y con unos medios tan ajustados como los nuestros, fuimos ideando soluciones creativas a todas las adversidades.

La Asociación de Archiveros de Andalucía, en colaboración con la Junta, nos ha llevado ya a casi todas las capitales de provincia de nuestra comunidad autónoma a exponer nuestra experiencia. Ahora en noviembre acudiremos a Almería y Jaén. Con materiales pedagógicos que hemos creado, tratamos de instruir con herramientas didácticas cómo podríamos gestionar un desastre documental de esta envergadura.

SA.- ¿Valora el pueblo de Los Palacios su patrimonio documental?

JM.- En términos generales la gente sí tiene un respeto considerable por los documentos más emblemáticos de nuestro patrimonio documental. El Becerro es santo y seña. Todo el mundo me preguntaba días después del incendio que si se había salvado. Aunque no conozcan exactamente su significación, uno percibe que se le concede un valor importante. Luchamos todo lo que pudimos por sacarlo a tiempo de las llamas el día del incendio.

SA.- ¿El incendio puso en valor el fondo documental?

No cabe duda que los documentos sobrevivientes poseen ahora un valor añadido por todo lo que ha ocurrido. A los voluntarios les digo continuamente que todos los documentos recuperados son pieza única de museo por la heroicidad de ser supervivientes de un siniestro.

JM.- ¿Has echado en falta el apoyo de alguna institución?

Sinceramente no. Hasta ahora han colaborado con nosotros la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el área de Archivo y publicaciones de la Diputación de Sevilla. El Ministerio de Cultura también nos tiene ofrecido poder restaurar alguna pieza antigua que haya sufrido importantes daños. Y desde luego, el Ayuntamiento de Los Palacios se ha volcado con este plan de salvamento, puesto en pie para recuperar la documentación. Ha hecho y continúa haciendo mucho más de lo que realmente puede. Estaré eternamente agradecido a todos estos importantes gestos y detalles institucionales.

SA.- Son muchos los reconocimientos que tanto tú, como los voluntarios que han ayudado a reconstruir el Archivo, habéis recibido ¿Cuál ha sido el más especial?

JM. El más especial es sin duda el que recibe uno por la calle de los vecinos del pueblo. El ánimo que de modo espontáneo te hace llegar cualquier mujer o cualquier hombre de Los Palacios, e incluso fuera del pueblo, es el mejor premio que se puede obtener.

Licenciado en Periodismo. Actualmente en Sevilla Actualidad y La Voz de Alcalá. Antes en Localia TV y El Correo de Andalucía.