Gaspar Llamazares en el acto celebrado este miércoles en el Pabellón de Uruguay de Sevilla / Juan Carlos Romero

Gaspar Llamazares, considera que el Gobierno de Rajoy ha entrado en una nueva fase donde avanza hacia un «Estado de excepción» a la espera de un próximo «estallido social».

«Estamos tan cerca de un estallido social que el Estado se prepara y da un paso más allá para pasar de la represión al Estado de excepción». El diputado de la Izquierda Plural en el Congreso de los Diputados de Madrid y líder de Izquierda Abierta, Gaspar Llamazares, intervino este miércoles en el acto ‘Derechos conquistados, derechos robados’ organizado por Izquierda Unida que se celebró en el Pabellón de Uruguay de la Universidad de Sevilla. 

Llamazares considera que se ha entrado en una nueva fase como continuidad a las políticas «de asalto al Estado social» que arrancaron en la última etapa del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y que son hoy la avanzadilla del Gobierno de Mariano Rajoy, sostenido con la mayoría absoluta del PP en el Congreso. A juicio del diputado, la contestación social por las medidas «impuestas desde el mercado» han llevado al Estado a dar un paso más, al pasar de la represión para contener el descontento popular y las movilizaciones sociales, a proyectos como la reforma del código penal para elevar las penas y la calificación de delitos, o a poner sobre la mesa la Ley de Seguridad Ciudadana, avanzando hacia «un Estado de excepción» con el objetivo de poner en suspenso derechos universales consolidados como la libertad de expresión o el derecho de huelga, explicó.

De 30 artículos de esta ley, se pueden encontrar hasta 26 sanciones por diversas acciones, citó Llamazares, tales como la convocatoria de acciones públicas en espacios privados (bancos, empresas, organizaciones y entidades) con la que se pretenden impedir encierros, escraches o protestas, o el hecho de que no se puedan convocar movilizaciones en espacios próximos a las cámaras parlamentarias, aunque éstas no esten reunidas. Al hilo de la acción de las tres chicas del colectivo feminista ‘Femen’ al lanzar bragas manchadas de sangre al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, Llamazares ha citado otro de los artículos en el que se prohíben llevar a cabo acciones «obscenas», término que recoge el anteproyeco de la Ley de Seguridad Ciudadana.

«Somos un país intervenido desde el momento en que se pactó el artículo 135 de la Constitución de espaldas a la ciudadanía» afirmó el diputado de la Izquierda Plural, quien llamó a la izquierda política y social a conformar una fuerza unitaria con capacidad de defender «los derechos robados» y derrotar estas políticas. 

Autoritarismo

En un momento de su intervención, Llamazares recordó el «O yo o el caos», pronunciado por María Dolores de Cospedal en Valladolid, con el que se ha puesto de relieve a juicio del diputado de izquierdas «el comportamiento autoritario del que hizo gala el PP en su convención».

El dirigente de la coalición ha indicado que el Gobierno español está aprovechando la crisis para cambiar «el modelo de sociedad que se había articulado en los años anteriores donde derechos como la sanidad eran universales y más próximos a considerarse derechos subjetivos». En este sentido, ha asegurado que la crisis ha servido en esta legislatura para reducir los salarios, los servicios y derechos, y esto ha provocado «las mayores  movilizaciones de la democracia, a pesar del papel de tapaderas de los medios de comunicación».

Por último, citado hitos de la contestación social, para incidir en la importancia de las movilizaciones y en la convergencia de izquierda «social y política» para detener el «asalto al Estado», citando a las mareas blancas y la capacidad de organización de la ciudadanía en defensa de la Sanidad pública por haber hecho «saltar por los aires» lo que ha considerado «el laboratorio para la privatización de la sanidad pública» que planteaba la Comunidad de Madrid.

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