Cientos de vecinos han salido a las calles engalanadas para la ocasión en una procesión que, como novedad, se ha acercado por primera vez hasta la Mascareta.
Tomares ha madrugado esta mañana de domingo para acompañar a la Virgen de los Dolores en su salida procesional con motivo del Rosario de la Aurora, una tradición centenaria en España que se había perdido en Tomares y que hace siete años recuperó la Hermandad Sacramental.
Muy temprano, a las 7:30 horas de la mañana cientos de vecinos esperaban a las puertas de la Parroquia Nuestra Señora de Belén para ver salir a la Virgen portada en andas por los hermanos de la Hermandad. Este año como novedad, el Rosario de la Aurora se ha acercado por primera vez a uno de los barrios con más solera del municipio, la Mascareta, donde sus vecinos se han volcado adornando la calle y delante de su Club ha tenido lugar una Eucaristía. Esta visita a la Mascareta no va a ser la única, ya que la Hermandad Sacramental se ha fijado como objetivo acercar la Virgen cada año a los distintos barrios del municipio.
La procesión, que en su recorrido se ha encontrado todas las calles engalanadas, ha estado acompañada desde su salida de la Parroquia hasta el Club Mascareta por el Coro de Campanilleros de Tomares, y a su regreso por la Banda Municipal del Cristo del Perdón de la Rinconada. Ayer noche, la Banda de Cornetas y Tambores Amor de Cristo y San Sebastián realizó un pasacalles anunciando el Rosario de la Aurora por el mismo itinerario que ha seguido hoy domingo la procesión.