Inés Nieves Sancho, era misionera en una aldea de República Centroafricana con la congregación francesa de les Filles de Jesus de Massac.
De 77 años de edad y natural de Burgos, aunque también contaba con la nacionalidad francesa, llevaba 26 trabajando en el país. De momento, se desconoce quién pudo ser el autor del asesinato. Su cuerpo fue encontrado el lunes “horriblemente mutilado” y «casi decapitada» en su habitación.
Esta muerte se une a la del misionero Fernando Hernández, que la semana pasada también era asesinado, en este caso en Burkina Faso.