El descubrimiento viene derivado de la recuperación de un arroyo que, hasta hace muy poco, era una cloaca.
El grupo de voluntarios y simpatizantes de la Asociación para la Defensa del Territorio del Aljarafe (ADTA) se han topado con estas nuevas especies cuando realizaban labores rutinarios en el arroyo Riopudio, a la altura de Coria del Río.
Larvas de caballito del diablo y de libélula son algunos de los hallazgos, ambas con poca tolerancia a la contaminación. También se pudieron ver renacuajos de rana común e incluso mejillones de río, como se conoce popularme al náyade de río. El análisis del estado del agua mostró un índice de 60 puntos; el del indicador de la calidad de las aguas, los 4,28 puntos, situándola como ‘moderada’.