Ruta de senderismo Ruta del Agua
Ruta de senderismo Ruta del Agua

El Ayuntamiento de Guillena promovió, junto a distintas administraciones, un itinerario turístico alternativo como es La Ruta del Agua. El objetivo, de este senderismo, es aprovechar el medio natural apostando por el desarrollo ecológico, sostenible y endógeno. Consta de un recorrido de 68 kilómetros que rodea la ciudad de Sevilla. Este comienza en el monte Carambolo, en el Aljarafe hasta llegar a los Lagos del Serrano de Guillena, en plena Sierra Norte.

Sin embargo, 14 kilómetros de este trayecto están restringidos y delimitados. Este tramo se homologó por la Federación Andaluza de Montañismo (FAM) como sendero PR-A 218. Este discurre por las cercanías de los embalses de El Gergal y Cala y el contraembalse de Guillena.

Sendero de La Ruta del Agua

La Ruta del Agua ofrece disfrutar de las primeras estribaciones de Sierra Morena. Esta ruta tiene una longitud de unos 14 kilómetros con apenas dificultad, por lo que es apta para todos los públicos.

La opción más realizada de punto de partida del senderismo es comenzar el recorrido cerca del parque periurbano El Gergal, donde una gran puerta de madera da acceso a este tramo de la Ruta del Agua. Aquí se encuentra un punto de información, merenderos y un panel interpretativo. Para este senderismo es recomendable llevar agua ya que, aunque su nombre diga lo contrario, este recorrido no cuenta con numerosas fuentes.

La orientación es bastante fácil de manejar, ya que se sigue en todo momento la pista principal. Paralelamente al camino, discurre el agua del Carambolo, observando alguno de sus acueductos y registros.

Aparecerán, discurriendo algo más de tres kilómetros, algunos parajes casi desconocidos como el Refugio «Cantalobos«, y a unos dos kilómetros, más adelante, se encuentra el otro refugio, «Casa de los Cazuros». Ambos poseen merenderos.

Cuando la ruta se acerca más al Embalse del Gergal, se encuentran numerosos miradores como el de «Solana Recio».

Aunque la ruta tiene una leve pronunciación, poco a poco se va haciendo el recorrido más llano. El sendero es firme por discurrir, en buena parte, por una antigua vía del tren. Además, por toda la ruta se encuentran 16 zonas de descansos donde se han habilitado refugios, miradores, merenderos, papeleras y señales informativas.

Tras 13 kilómetros de recorrido, aparece la confluencia de la Rivera de Huelva y la Rivera del Cala donde se sitúa un mirador. En dicho mirador, es posible observar animales como cormoranes, zampullines y otros.

En este atractivo recorrido, también destacan las antiguas estaciones de ferrocarril, los embalses, lagos y restos prehistóricos. Incluso se encuentra el Palacio de Parladé, un palacio del siglo XIX inspirado en los castillos de la época medieval.

¿Dónde comer?

Al finalizar la ruta se encuentra «La Cantina». Este restaurante ofrece platos de productos de la zona, como las setas, carne de caza o de ibérico y unos exquisitos postres artesanos. Es muy posible ver algún jabalí durante el almuerzo ya que están acostumbrados a los turistas. Alrededor del sitio se crían cerdos y ovejas bajo la supervisión de la Cantina.