Reza una canción que Sevilla tiene color diferente al resto. No andaba muy alejada de la realidad dicha afirmación porque, al menos, cuando se aproxima la Semana Santa el callejero de la ciudad suele deparar alguna sorpresa.
No han sido pocos los ‘tuiteros’ y paseantes que se han visto sorprendidos por alguna variante de alegoría a la Semana Santa que se aproxima a pasos agigantados. Y es que en Sevilla esta festividad de recogimiento no consta de tan sólo siete días. La Cuaresma, que es ajena para muchos, se da a conocer sin complejos materializándose en el lugar más insospechado. Y ya no sólo hablamos de la germinación de las torrijas en nuestras pastelerías de cabecera, o del acentuado olor a incienso adherido al adoquinaje de las calles. Sino en la aparición de inquietantes bustos e imponentes tallas en los rincones más insospechados de los comercios hispalenses.
A continuación os mostramos los lugares más irreverentes en los que la Cuaresma ha decidido hacerse ver:
¿Tiene el 38?
La Virgen tiene miopía
Calzado divino
Mobiliario sacro
Visión divina
Modelos ¿virginales?
El primer nazareno de la temporada
Imágenes: Ángel Vílches, Laura Contreras, @isaimarivent, @solterococina