El nuevo director deportivo del Sevilla contará con un importante respaldo económico del club, que sigue a la espera de concretar alguna de las primeras opciones.
Un verano más, los despachos del Ramón Sánchez-Pijzuán vuelven a ser de los más ajetreados del fútbol europeo. Eso sí, en esta ocasión existen varias diferencias con respecto a las campañas anteriores. De momento, los movimientos solo se han producido en el plano interno de la entidad; con la marcha de dos de las piezas clave en la estructura deportiva (Monchi y Miguel Ángel Gómez) y con la salida de Jorge Sampaoli y de los técnicos del filial y del recién ascendido Sevilla Femenino.
Óscar Arias tomó el testigo del incomparable Monchi para liderar un proyecto que aspira a seguir ilusionando a la afición sevillista a través de la máxima exigencia y de una propuesta ofensiva, en la línea del rumbo marcado hace un año con la llegada de Sampaoli. Todo pasa por superar el próximo mes de agosto la previa de la Liga de Campeones.
La primera decisión de Arias ha sido la de contratar a Eduardo Berizzo como técnico. El argentino cumple todos los requisitos para liderar a este nuevo Sevilla. Criado en el ‘Bielsismo’, Berizzo ha deleitado al fútbol español con un atractivo Celta que ha dado guerra durante las tres temporadas que ha estado al mando. Su rendimiento, unido a su juventud y a su hambre, hace que sobre el papel haya sido una gran elección.
Fichajes
En su primer año, tanto Arias como Berizzo quieren ir sobre seguro, y por ello cuentan con dos promesas del presidente: no vender a las estrellas por debajo de su cláusula y poner todos los esfuerzos posibles para que las primeras opciones se vistan de rojiblanco.
Una de esas primeras opciones es Nolito, que en los próximos días será sevillista. El deseo del jugador de salir del Manchester City, la cercanía del Mundial y la llamada de Berizzo (con quien dio su mejor nivel) han hecho posible que un jugador inalcanzable (por su ficha) se haya decantado por el cuadro nervionense. Nolito llegará cedido, y se anunciará en el momento en el que Sevilla y City se pongan de acuerdo en la obligatoriedad o no de ejecutar una opción de compra que rondará los 7 millones de euros.
Con el atacante gaditano al caer, otro de los que más ilusionan a la parroquia hispalense es Jesús Navas. El palaciego y el Sevilla están condenados a entenderse, pero aún habrá que esperar unos días para que haya acuerdo económico entre todas las partes.
El resto de frentes que tiene abiertos el Sevilla están algo más lejanos, y difícilmente se cerrarán antes de la vuelta del equipo a los entrenamientos. Dos de estos anhelos sevillistas pertenecen al Inter de Milán: Banega y Jovetic. Tanto el argentino como el montenegrino tienen un salario que difícilmente podrá asumir el Sevilla, pero es la voluntad de los jugadores por volver a jugar en Nervión lo que mantiene viva la esperanza. El Inter sabe que el Sevilla no subirá su puja por ningún jugador por encima de los 10 millones, mientras que el Sevilla sabe que, al menos Jovetic, no saldrá de Milán por menos de 13 millones.
Con los jugadores como aliados, Arias sabe que el tiempo correrá a su favor, ya que los interistas tienen necesidad de vender para poder conformar una plantilla de garantías. Eso sí, cuanto más tarde, menos opciones tendrán de estar a disposición de Berizzo para la final de agosto.
El resto de operaciones se están llevando con mucha más cautela en Nervión. Llegarán refuerzos en la defensa y en la punta de lanza, aunque las inversiones serán, en principio, menores. Apuestas más fuertes, como la de Roque Mesa, están sujetas a las ventas.
Salidas
El culebrón de todos los años lo protagonizan en esta ocasión el canario Vitolo y el francés Nzonzi. Eso sí, José Castro ya ha dejado claro que no hay necesidad alguna de vender, y que si alguien quiere a las estrellas del equipo deberá depositar su cláusula de rescisión.
En el caso de Vitolo es donde más enroscada está la situación. El jugador tiene decidido desde hace meses aceptar la propuesta del Cholo Simeone para jugar en el Atlético de Madrid. Y si a día de hoy no es colchonero es porque el conjunto del Manzanares no puede fichar hasta enero. La vía de Las Palmas como puente sigue abierta, pero hay resquicios legales que podrían impedir la operación. Si finalmente no es viable, el Atleti deberá esperarse hasta enero, pero no podrá inscribirlo en la Champions League.
Más flexible parece Castro con la operación Nzonzi. Su cláusula también es de 40 millones, aunque si la Juve accediese a incluir algún jugador de segunda línea en la operación, la cifra podría rebajarse en unos 10 millones de euros como máximo. Hasta el momento, la Juve no está dispuesta a subir de los 35 millones su oferta -y tampoco está por la labor de incluir a un jugador que no sea Lemina-, pero el Sevilla es consciente de que sus alternativas (Matuidi y Matic) son aún más complicadas de llevar a buen puerto que la de Nzonzi. El jugador ya ha llegado a un acuerdo con los italianos, pero ahora deberá decidir si forzar a Castro o dejarlo todo en manos de los clubes.
También se habla, y mucho, de Rami. El francés ha recibido la llamada del Marsella, que estaría dispuesto a pagar unos 5 millones de euros por él, aunque en el Sevilla no saben nada de ese asunto, y tampoco tiene claro si con la probable marcha de Carriço y la edad de Pareja es conveniente desprenderse ahora de un zaguero de sus características.