Las obras de ampliación del Tranvía se encarecen y vuelven a retrasarse, esta vez hasta principios de 2024, según ha explicado el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, en una visita a la obra este miércoles. Todo se debe a los problemas que hubo con el túnel de Ramón y Cajal y el nudo de instalaciones de gas, electricidad y telefonía, que han obligado a posponer hasta «octubre y noviembre» el funcionamiento en pruebas del Metrocentro hasta Nervión. La obra debería haber estado terminada antes de agosto, como anunció el anterior gobierno municipal del PSOE, sin embargo no será hasta «antes de Navidad» cuando rematen.
Actualmente, las obras están llegando a su fin en la parte subterránea por donde circulará el tranvía en el cruce hasta San Francisco Javier, lo que permitirá que esta venida, en el tramo entre Ramón y Cajal y Camilo José Cela/Santa Joaquina de Vedruna, se reabra al tráfico el próximo 1 de agosto. Los coches podrán circular por dicha zona con normalidad, independientemente de que la obra del túnel continúe bajo tierra.
No obstante, el tramo de San Francisco Javier entre Camilo José Cela/Santa Joaquina de Vedruna y Eduardo Dato seguirá abierto solo para acceder a los garajes, tal y como se venía haciendo hasta ahora.
Desde este jueves, y hasta la segunda quincena de julio, está previsto el asfaltado de San Francisco Javier, comprendido entre Ramón y Cajal y Camilo José Cela. La entrada de San Francisco Javier hacia la calle Joaquina de Vedruna estará permitida.
Ya en verano, Emasesa se encargará de instalar el mobiliario urbano que falta en San Francisco Javier, que estará terminado antes de Navidad. Será entonces cuando la puesta en servicio del tranvía hasta Nervión esté operativa.