París está adoptando medidas para combatir el calor extremo, tomando lecciones de ciudades como Sevilla. La capital francesa ha experimentado olas de calor similares a las de la capital hispalense debido al cambio climático. Por ello, el concejal de Transición Ecológica de París, Dan Lert, ha presentado un plan de acción que aborda aspectos urbanísticos, tráfico y vegetación para enfrentar temperaturas cada vez más altas, incluso hasta los 50 grados en el futuro.
Este plan incluye la plantación de 17.000 árboles en los próximos tres años para aumentar la sombra y reducir el calor. También se propone eliminar plazas de aparcamiento para convertirlas en áreas verdes y reducir el 40% del asfalto en las calles. Sin embargo, lo más notable es la propuesta de cambiar la arquitectura tradicional parisina: se sugiere cubrir los techos de zinc con elementos vegetales o pintarlos de colores claros para combatir el calor extremo, aunque esta medida podría afectar el aspecto patrimonial de la ciudad.
Otra medida llamativa es la posibilidad de permitir baños en el río Sena, una propuesta que ya se había planteado en el pasado, pero que aún no se ha implementado. El concejal Lert describe este plan como una «contrarreloj contra la crisis climática» y espera que los próximos Juegos Olímpicos de 2024 impulsen estas iniciativas. Las acciones de París en respuesta al cambio climático tienen un paralelo en Sevilla, donde medidas similares se han propuesto en el pasado para hacer frente a las olas de calor cada vez más intensas.