El teatro de la Real Maestranza de Sevilla acogió en la mañana de ayer el pregón de este año 2010 a cargo de Antonio García Barbeito, en el que han sido testigos los cientos de sevillanos que han asistido junto con las personalidades que le han acompañado.
José Mª Lugardo. Marcaban las doce y un minuto en el reloj cuando salían a escena las autoridades que han presidido el pregón de la Semana Santa de este año 2010. Entre otros tantos, nos encontramos al actual Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, al Alcalde, al presidente del Consejo de Hermandades de Sevilla, a la Delegada de fiestas mayores, y al pregonero de este año, Antonio García Barbeito.
Una vez acomodadas las autoridades en sus respectivos asientos, comenzó a sonar la primera marcha de la mañana, la elegida en este caso por el pregonero. `Soleá dame la mano´ sonó en el teatro de la Real Maestranza de Sevilla a cargo de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla. Mientras sonaba la marcha de Manuel Font de Anta, a Antonio se le podía ver un gesto sonriente que lo acompañaba con un traje negro, camisa blanca y corbata con el detalle de los colores sevillistas.
Terminada la marcha, se levantó Rosamar Prieto, Delegada de fiestas mayores, para presentar a las diferentes autoridades y al pregonero de este año.
En referencia al pregonero, le ha presentado como es, un sevillano por los cuatro costados. Segundo de cuatro hermanos, un hombre de campo, que vivió en Aznalcázar y Gines. Sin duda, un amante de la palabra. Curioso ante todas las cosas, vive cada Semana Santa como si fuera la primera vez. Casi incontables los medios de comunicacion en los que ha colaborado, entre ellos los destacados Antena 3, Abc o Radio Sevilla.
Diecisiete minutos después del comienzo del acto, llegaba el momento del pregonero, la antesala, como es habitual, los sones de `Amargura´ otra maginífica marcha interpretada por la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla.
Llegó el momento del día y Antonio García Barbeito se acerca al atril para contar lo que siente, sus sentimientos, pensamientos. Durante más de una hora y sin ninguna interrupción para aplausos, y ni tan siquiera un sorbo de agua necesitó Antonio para descansar. No había cosa más bonita para empezar:
`Parece que es la hora, y no es la hora.
Parece que está todo… y algo falta.
Parece que la alcanzo y es más alta.
Parece que se acerca, y se evapora.´
Actuó de una forma noble, serio en todo momento pero a la vez elegante, interpretando cuando hacía falta. Con una voz clara y buena pronunciación hizo un pregón original, diferente a años anteriores, no se refirió a ninguna hermandad ni a ninguna imagen, únicamente se dedicó a piropear a Sevilla en un pregón lleno de intimismo y reflexiones propias acerca de Dios, de Sevilla y de su Semana Santa… a la que decía que `Para tocar el cielo con las manos nos falta sólo una semana´. Un riesgo que le a merecido la pena correr, terminando su última estrofa entre lágrimas y aplausos del respetable.
`Hay una niña encendida
esperándote a la puerta;
más te vale estar despierta
al darle la bienvenida.
Porque viene convencida
de que la luz que le brilla
se originó en la semilla
que en tu vientre se criara.
Además…, tiene en su cara
tu misma cara, Sevilla.
He dicho.´
Para terminar el acto la Banda Sinfónica interpretó el Himno de Andalucía seguido del Himno de España.