El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, se enfrentará este viernes a una cuestión de confianza al ser rechazados por la oposición los Presupuestos municipales. Es necesario recordar que el popular se encuentra gobernando Sevilla en minoría, por lo que para la aprobación de las cuentas hubiera sido necesario el respaldo de parte de la oposición.

El único recurso que le queda al regidor hispalense para sacar adelante los presupuestos es someterse a una cuestión de confianza. Pero, ¿en qué consiste este instrumento político al que se enfrentará Sanz este viernes 7 de junio?

La cuestión de confianza es una herramienta de la que dispone el alcalde para afrontar una situación de debilidad del poder ejecutivo frente al pleno y mediante la cual pide el expreso respaldo a una política concreta o a un programa. La cuestión de confianza resulta también en algunos sistemas el contrapoder del ejecutivo frente a una posible moción de censura.

En este caso, el alcalde puede someterse a una cuestión de confianza con respecto a tres asuntos: los Presupuestos anuales, el reglamento orgánico o las ordenanzas fiscales. Al estar relacionada con las cuentas, se entenderá otorgada la confianza y aprobado el proyecto si en el plazo de un mes desde que se vote el rechazo de la cuestión de confianza no se presenta una moción de censura con candidato alternativo a alcalde, o si esta no prospera.

Si no estuviera relacionada con los Presupuestos anuales, al pasar el mes y si no gana la cuestión de confianza, el alcalde cesaría automáticamente, quedando en funciones hasta la toma de posesión de quien hubiere de sucederle en el cargo.

Aunque es poco probable que ocurra, la oposición -PSOE, IU-Podemos y Vox- tiene la posibilidad de expulsar a Sanz de la Alcaldía. No obstante, las diferencias ideológicas entre los distintos grupos hacen inviable la moción de censura, lo que refuerza a Sanz frente a la moción de confianza.

Periodista. En Twitter: @jav097