Ecologistas en Acción ha denunciado la tala de 600 árboles por las obras de la Línea 3 del Metro de Sevilla. En concreto, estos árboles se encontrarían en el recorrido desde la barriada de Pino Montano a la Macarena, a los largo de los tres subtramos en los que se divide la construcción del metro.
En el subtramo I, en Pino Montano-Los Mares, se talarían «335 árboles, la mayoría Aligustres, y en menos cantidad Falsas Acacias, Árbol de las orquídeas y Catalpa», apuntan los ecologistas. En el subtramo II, comprendido entre Los Mares y San Lázaro, se eliminarían «216 árboles, en su mayoría Brachichiton», señalan. Y por último, en el subtramo III, desde San Lázaro a la Macarena, «se talan 49 árboles, algunos de ellos muy significativos, como los Ombús o Bella Sombra», aseguran.
Asimismo, el Proyecto Constructivo de la Línea 3 de Metro, ha propuesto «el trasplante de los cinco árboles Ombús y Bella Sombras que están en frente de la puerta del Parlamento de Andalucía». Un trasplante que está garantizado «al fracaso» según Ecologistas en Acción, debido a la edad de estos árboles.
Una actuación «incoherente»
«Los árboles aportan reducción de la temperatura ambiental, captación de CO2 y disminución de los niveles de contaminación atmosférica. Funciones trascendentales en una ciudad como Sevilla, donde los niveles de contaminación son altos y se esperan un aumento de las ya elevadas temperaturas estivales en los próximos años por culpa del cambio climático», explican.
Los ecologistas no ven «coherente» esta actuación, ya que «los objetivos que se proponen desde el estudio ambiental son reducir los efectos del cambio climático y la contaminación, cuyo eje general es la protección del arbolado urbano». «La única explicación que vemos ante esta actuación, es no querer molestar al tráfico rodado. Es más lógico el cierre del tráfico de una vía de circulación mientras que dure la obra, y no eliminar los árboles», indican.
Plantación de nuevos ejemplares
«En un contexto de crisis ecológica cada vez más grave, la preservación del arbolado urbano es vital para garantizar el futuro de ciudades y pueblos. Se necesita un compromiso claro por parte de todas las administraciones públicas para proteger cada rincón de naturaleza que le queda a nuestras ciudades. Mientras tanto, la sociedad civil seguirá despierta, ofreciendo resistencia y reclamando sus derechos», manifiestan los ecologistas.
«Desde Ecologistas en Acción seguiremos vigilantes y exigiremos la la plantación de nuevos ejemplares de árboles para evitar los efectos del cambio climático y reducción de la contaminación, pero recordando que no es suficiente, ya que los servicios ambientales de árboles maduros de gran porte, como los talados, costará años que los nuevos ejemplares plantados puedan recuperar», concluyen.