- Un total de seis procesiones recorrerán las calles de Sevilla este fin de semana
- La procesión Magna de diciembre tendrá un total de 21.591 sillas
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha propuesto por primera vez en la historia la posibilidad de cobrar una tasa a las Hermandades por las salidas extraordinarias de sus procesiones. Esta medida responde al elevado coste que suponen para las arcas municipales las horas extras de la Policía Local, necesarias para garantizar la seguridad durante estos eventos. Aunque Sanz admite que el cobro no cubriría el total del gasto, llama a «poner orden» debido a la creciente frecuencia de estos actos, que saturan el calendario.
Este otoño, Sevilla acogerá más de 50 procesiones, muchas de ellas extraordinarias, como la coronación de la Piedad del Baratillo o la magna de diciembre, que contará con pasos tan venerados como el Gran Poder, el Cachorro, la Esperanza de Triana y la Macarena. Estas procesiones, junto a las salidas ordinarias de las hermandades de gloria, requieren un despliegue policial considerable.
El Ayuntamiento ha establecido tarifas para estos servicios: la hora extra de un patrullero cuesta 145 euros, con un costo adicional de 60 euros por cada patrullero extra. Generalmente, una procesión lleva al menos dos patrulleros, y en el caso de usar motos, la tarifa es de 115 euros por hora, más 30 euros por cada moto extra. Las salidas extraordinarias suelen prolongarse más de lo previsto, como ocurrió con la del Baratillo, lo que incrementa aún más los costos para el municipio.