El 2025 debe ser el impulso definitivo para la lograr la ansiada transformación a través de la consecución de una serie de grandes retos planteados para este curso en Sevilla. El alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, felicitó hace unos días el año nuevo con un claro mensaje: «Sevilla ya está en marcha y avanza con paso firme para convertirse en la ciudad que todos queremos, la mejor ciudad del mundo para vivir, para invertir y para visitar». Con esta frase hizo referencia a los planes de este nuevo curso, que coincide con el ecuador de su mandato.
Entre los retos se encuentran el acceso a la vivienda, la reactivación de las obras de la SE-40 o la llegada las intervenciones de la nueva línea de metro al casco antiguo de la capital, entre otras muchas de una larga lista de un año que pretende servir para que el proyecto del líder municipal de los populares se consolide a partir de los grandes retos que ponen como punto de partida la ciudad de Sevilla.
El acceso a la vivienda, un derecho torcido
La vivienda sigue siendo una asignatura pendiente. La subida de los precios en la capital, así como el disparado coste de los pisos de las localidades más cercanas hacen que los hispalenses tengan que buscar sus hogares aún más alejados de Sevilla.
La presión turística de los barrios es otra de las cuestiones que más inciden de lleno, sobre todo para las nuevas generaciones. Triana y el centro histórico son los puntos más saturados de la metrópolis. Cada vez son más los alojamientos destinados a los turistas y menos las opciones de los residentes locales, que ven prácticamente imposible construir un futuro en sus añorados barrios. Por lo tanto, incrementar el control de los pisos o viviendas turísticas tendrá que ser otro de los restos de este año.
En cuanto al plano demográfico, la ciudad ha estado marcada en los últimos años por la pérdida de población, mientras se incrementaba en los municipios que forman la primera corona metropolitana, aspira a continuar su recuperación. En 2022, 2.027 vecinos se volvieron a empadronar en la capital, mientras que en 2023, un total de 3.463. Así, en la actualidad cuenta con 687.488 habitantes, por lo que el reto será volver a superar la barrera de los 700.000, una cifra que no se sobrepasa desde los años 2005 y 2006.
Avances de la SE-40 y el retraso del Centenario
También avanzan las obras de la autovía metropolitana SE-40, después de que el Gobierno central haya asignado de nuevo a la sociedad estatal Ineco el desarrollo del puente del tramo comprendido entre Dos Hermanas y Coria del Río, tras anular el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales la encomienda inicial por no incluir la metodología BIM.
Por otro lado, en las obras de sustitución de los tirantes del puente del Centenario, que comenzaron en 2021, con la previsión de incorporar un carril más a la plataforma, cuenta con importantes retrasos en estos trabajos. En medio de una población acostumbrada a los retrasos, este es uno de los mejores ejemplos de esta tendencia que afecta de manera negativa a la capital hispalense. Más de tres años de demora y una ejecución por encima del 40%.
Por ello, sigue siendo una incógnita la fecha en la que se dará por concluida la intervención sobre una de las arterias de entrada a la capital con el objetivo de solucionar la enorme congestión de tráfico que se genera cada día en la zona en ambos sentidos de la circulación.
La «obligada» conexión ferroviaria con el aeropuerto
Posiblemente sea una de las grandes carencias que arrastra la capital y, de este modo, uno de los grandes retos de Sevilla para 2025. La incomunicación entre el aeropuerto de Sevilla y la estación de trenes de Santa Justa debe resolverse lo antes posible. El nuevo reglamento de transportes de la Unión Europea establece que los aeródromos con más de cuatro millones de pasajeros al año tienen que contar con una conexión ferroviaria.
La capital andaluza es una de las tres ciudades españoles que incumple este requisito que conecte ambos puntos. Asimismo, el artículo 58 de esta normativa establece que «en el caso de que los aeropuertos con un volumen anual de tráfico de más de cuatro millones y menos de 12 millones de pasajeros, situados en un nodo urbano de la red ferroviaria transeuropea o en sus proximidades, la conexión del aeropuerto al nodo será por ferrocarril, metro, tranvía ligero, teleférico o, excepcionalmente, otras soluciones de transporte público de cero emisiones».
En el caso de que se superen la docena de millones de usuarios, la red ferroviaria pasará a ser de alta velocidad. Por ejemplo, en Madrid, el aeropuerto de Barajas-Adolfo Suárez ya trabaja en ello. Por el momento, una de las vías que ofrece es llegar en metro, algo a lo que Sevilla aún le queda muy lejos por la escasez de este medio de transporte en la ciudad.
El metro, uno de los grandes retos de Sevilla
El proyecto del tramo norte de la línea tres del metro de Sevilla se encuentra prácticamente finalizado. Este sector abarca casi una cuarta parte del trazado entre Pino Montano y el Prado de San Sebastián. El pasado mes de noviembre comenzó la colocación de las primeras pantallas del túnel subterráneo, un hito en estas intervenciones.
Por lo que respecta al segundo tramo subterráneo de las obras, cuyo trazado va paralelo a la Ronda Urbana Norte hasta llegar a la avenida de Doctor Fedriani, sus primeros trabajos iniciaron a finales del mes de septiembre. El tercer subtramo, que va desde San Lázaro hasta la Macarena, están en fase de adjudicación. El 2030 es el año fijado para la conclusión de estas obras, una fecha muy lejana para los ciudadanos quienes reclamaron agilizar las operaciones para que la ciudad pueda contar cuando antes el tramo norte de la línea tres de metro.
Dejadez de los barrios más desfavorecidos
La lucha contra la exclusión social también es uno de los grandes retos de Sevilla. La capital concentra hasta seis barrios que figuran entre los 15 primeros con menor renta media neta por persona en España, según un estudio realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El Polígono Sur y Los Pajaritos encabezan este ranquin de carestía.
En este sentido, Sevilla afronta un importante desafío en el que debe dar una solución a la difícil situación socioeconómica de las familias de estas zonas de la capital. A ello se le suma la grave situación de los cortes de luz y la falta de intervención por parte de las administraciones para resolver este problema de una vez por todas.
Un número suficiente para las salidas extraordinarias
Los cofrades cada vez salen más a la calle. El Ayuntamiento pretende encontrar un equilibrio en cuanto a la cantidad de celebraciones de salidas extraordinarias. El Arzobispado rechazó la solicitada por la Hermandad de San Gonzalo. Aun así deben realizar una modificación de la normativa para controlar este elevado número de procesiones, por lo que este punto es uno de los grandes retos de Sevilla para 2025.
El pasado curso, desde el mes de septiembre al mes de diciembre, se desarrollaron un total de una decena de salidas extraordinarias. Entre ellas, se encontraba la ida de la Piedad del Baratillo a la Catedral y su correspondiente Coronación; la ida de la Virgen de la Estrella y la vuelta; y, para cerrar este ciclo, la Magna del día 8 de diciembre.
Aprobar oficialmente la vuelta al tradicional modelo de la Feria
Otro de los puntos que se han quedado pendientes para 2025 ha sido la aprobación del cambio de modelo de la Feria de Sevilla. En este sentido, la fiesta pasará de nuevo a celebrarse de lunes a domingo. Sin embargo, aún no se le ha dado luz verde de manera oficial después de la consulta del pasado mes de abril.
Por otro lado, el alcalde de la ciudad hispalense, José Luis Sanz, se comprometió a ampliar el Real en 200 casetas. Además, anunció que las obras para dotar de un espacio mayor al recinto ferial comenzarían una vez se diera por concluida la siguiente edición, es decir, que el resultado de esta ampliación se podrá ver hasta el 2026. En la misma línea, el Ayuntamiento deberá antes aprobar las nuevas cuentas de este año, las cuales contemplarían la inversión en este aspecto.
La reforma de la esperada «nueva» La Cartuja
La remodelación del Estadio de La Cartuja para ampliar el aforo hasta los 70.000 espectadores con vistas a acoger el Mundial de 2030 concluirá el próximo mes de abril, fecha marcada en el calendario para que se dispute la final de la Copa del Rey, por lo que no hay tiempo que perder. El recinto deportivo ganará un anillo más mientras hunde el terreno de juego y elimina la pista de atletismo.
Un mes más tarde, en mayo, concretamente el día 17, Manuel Carrasco arrancará su próxima gira Tour Salvaje 2025 en el renovado estadio. Y, en verano, el Real Betis iniciará su pretemporada también en este recinto tras dejar su casa, el Benito Villamarín, que a falta de dar luz verde al estudio de ordenación y la licencia de obras, se cerrará para su correspondiente remodelación.
Fuerte inversión para una Sevilla más limpia
Más personal, más maquinaria y más periodicidad de limpieza para lograr que la capital hispalense esté más limpia, uno de los grandes retos de Sevilla para 2025. Se trata de un ambicioso plan del Ayuntamiento de Sevilla que transformará de manera radical la ciudad. De hecho, se ha destinado más del 17% presupuesto destinado al nuevo modelo operativo, el cual contribuye a mejorar la limpieza urbana.
Este propósito tiene previsto contar con un incremento significativo del personal de las empresas de limpieza viaria, la adquisición de maquinaria más moderna y eficiente, y una mayor frecuencia de baldeo y recogida de residuos. Una ciudad limpia proyecta una imagen positiva con la finalidad de atraer a los turistas para visitarla o a las empresas para que inviertan y, en conjunto, contribuyan al desarrollo económico.