La gente en la calle estaba indignada. “Pensaba escribirle una carta al alcalde para contarle que tiene aquí, en la calle Imagen, un monumento más fotografiado que la Giralda”, declaraba Aroa, una trabajadora de esa céntrica calle refiriéndose al indigente atendido. “Lo que no puede ser es que por aquí pase la gente y le haga fotografías como si esto fuera un monumento, parte de la ciudad, y nadie haga nada”, afirmaba conmocionada.
Vecinos y comerciantes se encontraban consternados porque, a pesar de las numerosas llamadas que habían realizado éste y otros días, nunca se había trasladado al hombre. Según informaba emergencias a cada uno de los viandantes que llamaban alertados por el estado y la herida de ‘Bob’, si él no quería atención médica, nadie podía obligarlo a acudir a un centro. “Pero ese hombre no está en sus cabales y parece que tiene gangrena en la pierna”, declaraba María Isabel, una de las personas que se había parado para intentar ayudar al indigente.
Los comerciantes de la zona confirmaban como Policía y Emergencias Sanitarias habían acudido en otras ocasiones para intentar, infructuosamente, que el individuo accediera a acompañarlos. Y para llevarlo en contra de su voluntad hacía falta que un médico lo dictaminase, afirmaban los enfermeros que intentaban dialogar con el hombre. “Nosotros estamos a las órdenes del médico”, confirmaba asimismo la Policía, que no podía obligar al hombre a montar en la ambulancia sin la correspondiente autorización médica.
Pero hoy, al calor de las decenas de interesados y curiosos que rodeaban al hombre, tras días y días de llamadas y con la pierna «chorreando» sangre reseca, un médico ha decretado el “ingreso ambulatorio” necesario para que ‘Bob’ se haya marchado en la ambulancia. Sobre lo que ha hecho que haya sido hoy, y no cualquier otro, el día en que se ha considerado que existía “prioridad, enfermedad diagnosticada o peligro para la vida” (requisitos necesarios para un traslado no voluntario según fuentes médicas), nadie sabe nada. Eso sí, tras semanas de dejación, la ambulancia se ha marchado a toda prisa con la sirena puesta.