Esta iniciativa, que actúa en los barrios de determinados municipios en los que existe riesgo de exclusión social, acomete diversas actividades (formativas, culturales, educacionales, deportivas…) con la presencia activa de vecinos y vecinas. “Son precisamente los ciudadanos, esos vecinos y vecinas de los barrios donde actúa el plan, los que deciden en primera persona qué tipo de actividades acometer y cómo hacerlo, ya que participan activamente en todo, desde su idea original hasta el desarrollo íntegro de cada actividad”, aseguraba Villalobos, añadiendo que “ellos hablan, opinan, y a partir de ahí, se acomete la iniciativa”.
Asimismo, el presidente de Diputación aportó datos que revelan que en la actual edición se vuelve a aumentar la cooperación, y de los 26 ayuntamientos y 25 entidades de la edición anterior se pasa ahora a interactuar con 34 ayuntamientos y el mismo número de entidades.
Según el presidente, “en lo que va de este mandato, el Plan de Zonas Vulnerables arroja datos muy en positivo, como lo demuestra el hecho de que, entre 2007 y 2010, han sido 330 los proyectos desarrollados, se han concedido 228 subvenciones a corporaciones locales -128- y asociaciones -100- para más iniciativas y, en contrataciones, han sido 180 directas y otras 1.660 indirectas para acometer todas las tareas”. En lo referente a cifras económicas, desde 2007 a 2011, los proyectos han supuesto una inversión de casi un millón de euros, y las subvenciones a Ayuntamientos y entidades otros 2,7 millones.
Por su parte, Argota destacó la singularidad que acompaña al Plan por ser un programa “en el que no vale el café para todos, sino que personaliza hasta el detalle cada actividad, dependiendo de dónde se desarrolle la misma y adaptándose a cada escenario concreto”.