Un jurado popular enjuiciará desde el próximo 2 de abril en la Audiencia Provincial de Sevilla a los dos acusados por el
crimen de la gasolinera del Polígono Calonge de Sevilla en noviembre de 2015, en el que un hombre fue asesinado.
El 2 de abril se constituirá el jurado popular en la Audiencia de Sevilla, comenzando con las alegaciones previas de las partes personadas, las declaraciones del acusado y las de los testigos al día siguiente, el 3 de abril.
De este modo, el día 2 de abril tendrá lugar la constitución del jurado popular en la Audiencia Provincial de Sevilla, mientras que las alegaciones previas de las partes personadas en este procedimiento y la declaración del acusado y de los testigos se llevarán a cabo el día siguiente, 3 de abril.
La Fiscalía de Sevilla reclamó en su escrito de acusación para uno de los acusados 17 años de prisión por un delito de asesinato y 10 meses de cárcel por un delito tenencia ilícita de armas, así como que indemnice con 222.000 euros a la familia de la víctima, mientras que exculpó al otro. La acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, mantiene sin embargo sobre él la acusación, por lo que ambos serán juzgados.
Los hechos se remontan a noviembre de 2015, cuando agentes de la Policía Nacional acudieron a una gasolinera ubicada en una de las entradas a la ciudad de Sevilla, donde había aparecido el cuerpo sin vida de una persona que presentaba una herida de arma de fuego. Cuando los agentes llegaron al lugar descubrieron que junto al cadáver se encontraba un grupo de otras tres personas que habían intentado trasladar al fallecido al hospital sin éxito.
Las primeras gestiones se centraron en interrogar al grupo de personas que acompañaba al cadáver quienes, en un primer momento, ofrecieron versiones contradictorias e inverosímiles, por lo que se procedió a la detención de dos de estas tres personas por encubrimiento.
No obstante, fruto de estas primeras diligencias, los investigadores descubrieron que el fallecido, en compañía de estos tres hombres, se habría trasladado a una urbanización situada en la localidad sevillana de Carmona con intención de reclamar una deuda al propietario de una finca de la zona.
Durante la discusión entre este grupo de personas y el supuesto deudor, uno de los empleados del propietario de la finca, arremetió con una escopeta contra quienes reclamaban la deuda, llegando incluso a disparar contra uno de ellos obligándoles a huir en dirección al hospital para poder salvar la vida del herido.