Ante la posibilidad de que estuviera cazando ilegalmente, se acercaron los Guardias Civiles, y esta persona al percatarse huyó y se escondió entre la maleza. Después de una intensa búsqueda los Agentes encontraron al hombre escondido dentro de un canal de riego. Una vez identificado resulta ser conocido de los Guardias Civiles, ya que tiene antecedentes por delitos relacionados con la caza.
Los Guardias Civiles buscaron alrededor y encontraron en un lugar cercano un reclamo magnetofónico oculto entre el pasto y 28 trampas de alambre conocidas vulgarmente como costillas. Posteriormente, hallaron otro reclamo y 30 trampas más, algunas con aves. En las trampas había cuatro bisbitas comunes y aves insectívoras incluidas en el catálogo de Especies Amenazadas.
Los agentes también localizaron una zona donde, al parecer, se ocultaba el detenido para desplumar las aves capturadas. Allí localizaron gran cantidad de plumas y una nevera donde el detenido conservaba las aves previamente desplumadas.
Por estos hechos la Guardia Civil ha imputado a esta persona un supuesto delito contra El Medio Ambiente al cazar especies protegidas. Además, la Guardia Civil lo ha denunciado por dos infracciones más, una por cazar sin permiso del coto y otra por cazar empleando artes prohibidas.