Sevilla Actualidad. La Plaza del Perejil de Alcalá de Guadaíra cuenta desde esta mañana con un nuevo monumento. Se trata del monumento a la Judea, uno de los elementos más peculiares de la Semana Santa alcalareña, declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía desde septiembre de 2001.
El momumento en sí es de gran tamaño –de 2 m de altura de talla humana más el sobresaliente del mástil de la bandera- y está forjado en bronce.
Recrea un personaje ataviado a la manera tradicional de los Judíos, cuando recoge la bandera en torno a su cuerpo tras el “revoleo”, uno de los gestos más característicos de esta expresión de cultura popular única de la Semana Mayor alcalareña.
El lenguaje utilizado para el monumento es realista, con un dibujo muy limpio de la figura humana y una sensación final de gran cercanía y calidez, siendo una pieza original y única, realizada expresamente para este fin propuesto.
El autor, Antonio Gavira Alba, es Catedrático Emérito de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, además de un escultor experimentado que utiliza lenguajes realistas con ciertos matices románticos, marcado por una clara componente de academicismo.
Se trata de un monumento muy esperado por la sociedad religiosa de Alcalá, puesto que el popular ‘»revoleo» de la bandera desde la mañana del Jueves Santo hasta el mediodía del Viernes es uno de los hitos más significativos de estas fiestas, transmitiéndose de generación en generación.
El origen del revoleo se remonta a la antiquísima ceremonia de la ostensión de la seña, aunque los Judíos de Alcalá escenifican este rito desde el s. XVIII y son hoy día el único vestigio que queda de aquella importante celebración litúrgica.
El proyecto comenzó a través de una propuesta de la Delegación de Cultura a iniciativa de la Hermandad de Jesús Nazareno, una de las de mayor valor histórico de la ciudad por su extraordinaria riqueza etnográfica y cultural.