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El Ayuntamiento de Tomares ha puesto en funcionamiento desde miércoles, 8 de enero, los nuevos contenedores marrones. Estos estarán dirigidos a los biorresiduos y son una medida más del Consistorio en su apuesta por el medio ambienta y la sostenibilidad. En concreto, se trata del quinto contenedor, que «mejorará la gestión de los residuos orgánicos para su posterior aprovechamiento y transformación en compost o energía», según ha subrayado el Gobierno local en una nota.
Además, han señalado que se trata de «una importante medida que contribuirá a hacer de Tomares en referente de la economía circular y en modelo de sostenibilidad y eficiencia, y en líder en prácticas ambientales responsables».
72 contenedores de color marrón por todo Tomares
En estos contenedores solo se podrán depositar residuos orgánicos de origen vegetal o animal que sean susceptibles de descomponerse biológicamente o de manera natural. Para ello, el Ayuntamiento ha instalado por todo el municipio 72 contenedores exclusivos para estos biorresiduos.
El Consistorio alega que la iniciativa permitirá «modernizar la infraestructura existente, mejorará la eficiencia en la recogida de residuos orgánicos y aumentará las tasas de reciclaje fomentando la separación correcta de los residuos orgánicos en los hogares». De esta forma, se podrá transformar en compost y abono mejorando la calidad del suelo, así como en biogás. Por otro lado, reducirá la cantidad de residuos que terminan en vertederos, reduciendo también las emisiones de gases de efecto invernadero.
El quinto contenedor marrón para biorresiduos se suma al contenedor gris para restos, azul para papel y cartón, amarillo para envases ligeros y plástico y verde para envases de vidrio.
Imprescindible el uso de bolsas biodegradables
Según ha trasladado el Ayuntamiento en el contenedor de biorresiduos se pueden incluir residuos de origen vegetal y animal como son alimentos crudos o cocinados, pastas, arroces, restos de carne o pescado. Otros elementos como flores, plantas sanas o marchitas también podrán arrojarse. Asimismo, restos de frutas y verduras, posos y filtros de café, bolsitas de infusiones, cáscaras de huevo, huesos, frutos secos, mariscos y conchas, corcho natural, servilletas usadas, papel de cocina, manteles de papel, hueveras de cartón si están sucios o impregnados con materia orgánicas, entre otros.
Además, el Ayuntamiento ha señalado que «es imprescindible el uso de bolsas biodegradables o compostables, ya que este tipo de bolsas se degradan y se convierten en compost al mismo tiempo que la materia orgánica, mientras que las de plástico, al no biodegradarse, dificultan el proceso de compostaje».
Los contenedores de biorresiduos están diseñados para ser higiénicos y accesibles, ubicados en puntos estratégicos de la ciudad. Cuentan con un sistema de apertura electrónica que permite abrirlos fácilmente utilizando una tarjeta con chip y tecnología RFID. Acercándola a la cerradura, el contenedor se abre automáticamente, permitiendo que el proceso se realice sin necesidad de contacto directo con el mismo. Este innovador sistema garantiza un depósito adecuado de los residuos, optimizando su procesamiento y reduciendo los olores desagradables.
La tarjeta electrónica se incluirá tras el periodo de implantación
En este primer periodo de prueba, lo contenedores de biorresiduos estarán abiertos sin necesidad de usar la tarjeta electrónica. Pero cuando pase el periodo de implantación, para su apertura, será necesaria esta tarjeta. Para conseguirla es necesario escribir un correo electrónico, con los datos de contacto, a la dirección de la Delegación de Medioambiente del Ayuntamiento: medioambiente@tomares.es
Tomares ha financiado la colocación de los contenedores marrones gracias a la Unión Europea, a través de los Fondos NextGenerationEU, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, y la Junta de Andalucía.