Imagen del Puerto de Algeciras / Autoridad Portuaria
Imagen del Puerto de Algeciras / Autoridad Portuaria

El Puerto de Algeciras, tras el de Róterdam, es el más importante en toda Europa. Su localización entre continentes lo hace único para el comercio entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, siendo puerta de entrada y salida indiscutible para el transporte mundial. Pero no es el único, la decisión de la naviera Maersk de cambiar su centro de operaciones al puerto de Tánger Med para sus escalas entre Oriente Medio y Estados Unidos, y las que enlazan el Mediterráneo con Asia, así lo ha demostrado.

A pesar de que Maersk ha explicado este cambio de rumbo como una gestión que busca solamente un mejor servicio, fuentes cercanas a la Autoridad Portuaria gaditana han asegurado a Sevilla Actualidad que se trata de un «hartazgo» generalizado por el «régimen de las ETS que impera en toda la UE»; es decir, con el Sistema de Comercio de Emisiones por el que las navieras que realizan escala en puertos de la UE deben tributar por estas.

¿Qué es el Sistema de Comercio de Emisiones RCDE?

El Régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (RCDE UE) es una de las piedras angulares de la política de lucha contra el cambio climático de la Unión Europea para reducir de un modo rentable las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Funciona según el principio de «limitación y comercio». Esto significa que se fija un «límite máximo», para la cantidad total de determinados GEI que pueden emitir las instalaciones contempladas en el régimen. Con el tiempo, el límite va bajando para hacer que disminuyan las emisiones totales.

Por debajo del límite, las instalaciones reciben o compran derechos de emisión con los que pueden comerciar entre sí según sus necesidades. El límite sobre el número total de derechos disponibles garantiza que estos tengan valor. Al final de cada año, las instalaciones deben entregar suficientes derechos para cubrir todas sus emisiones. Si la instalación reduce sus emisiones, puede conservar los derechos de emisión sobrantes para cubrir sus necesidades futuras o venderlos a otra instalación que no tenga suficientes. En la práctica, desde que este régimen se aplica también en los puertos europeos desde el pasado 1 de enero, las navieras saben que justo frente a Algeciras, por tonelada de C02 pueden pagar exactamente la mitad que en el puerto gaditano. Imposible competir esta realidad.

La Autoridad Portuaria resta importancia

El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, ha afirmado recientemente en declaraciones recogidas por Europa Press que «Maersk no se está yendo de Algeciras, ni muchísimo menos», aunque reconoce que «se ha perdido un servicio estratégico para la economía de Andalucía y España como es el mercado norteamericano y esa conexión con Estados Unidos».

De hecho, ha añadido que en el Puerto de Algeciras se concentra el 90% de la exportación marítima del aceite de oliva a nivel de Andalucía y el 73% aproximadamente a nivel nacional. Eso nos da también una indicación de la importancia que es defender no solo la infraestructura, que es fundamental, que es la base de la competitividad, sino también la conectividad, «que es la savia de un puerto».

La Comisión pregunta

El denominador común al sector de la pesca, la agricultura o, ahora también los puertos, en Andalucía es explicar que estas áreas productivas y de servicios «no estamos en contra del cuidado por el medio ambiente y la sostenibilidad, pero necesitamos ayudas y compensación, así como acuerdos más tajantes con países vecinos para que la fuga de clientes no sea tan fácil como cruzar el estrecho», subraya un operario del Puerto de Algeciras.

Y justo este mes la Comisión Europea ha abierto una ronda de consultas para acercar más a la ciudadanía la elaboración de políticas verdes que tengan en cuenta las necesidades y requisitos de la sociedad en su conjunto, y de las empresas y trabajadores en particular. Se trata de una serie de convocatorias de información pública sobre cuatro proyectos de legislación derivada para aplicar la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, cuyo objetivo es impulsar la competitividad del sector de las tecnologías limpias en toda Europa.

Objetivo del Pacto Verde Europeo

Dentro del Pacto Verde Europeo, la Comisión Europea presentó en septiembre de 2020 un plan de objetivos climáticos sometido a evaluación de impacto para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero de la UE hasta al menos el 55 % para 2030. En julio de 2021, la Comisión presentó propuestas legislativas para alcanzar el nuevo objetivo, incluida la revisión y posible ampliación del ámbito de aplicación del RCDE UE.

Plumilla por vocación, he trabajado en radio, televisión y prensa on line. Profundamente europeísta y convencida de que el Periodismo es el motor de cambio de la sociedad y hay que salvaguardarlo. Para...

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