Estos cursos comenzaron a ver la luz en el año 2006 dentro del marco del convenio suscrito entre la Agencia Andaluza de la Energía y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), visto los resultados la consejería ha querido prolongarlos en nuevas ediciones y esa es la razón por la que se han mantenido durante 2009.
Además de lo que significa en cuanto a recurso didáctico, también hay que tener en cuenta la inversión de 98.000 euros. Por su parte, los cursos tienen una duración de tres horas y son impartidos en todas las provincias a través del Colegio Oficial de Ingenieros técnicos agrícolas.
En concreto, se han impartido 11 en Almería (con un total de 330 alumnos), 8 en Cádiz (241 alumnos), 10 en Córdoba (302 alumnos), 10 en Granada (300 alumnos), 9 en Huelva (270 alumnos), 12 en Jaén (361 alumnos), 10 en Málaga (300 alumnos) y 10 en Sevilla (300 alumnos).
Los diferentes estudios que se han realizado demuestran que la maquinaria agrícola junto con los regadíos suponen cerca del 70 por ciento del consumo energético del sector. Es por ello que una utilización correcta de la maquinaria produce un ahorro de combustible y de tiempo superior al 15 por ciento, esta cifra puede alcanzar hasta el 30 por ciento si se conducen las actividades de manera eficiente. La organización en los recorridos, el marcado de pasadas y la forma de hacer las cabeceras, entre otras cosas, favorecen ese ahorro.
Asimismo, se ha detectado que un 32 por ciento de los tractores españoles tienen más de 20 años. Con la modernización de la flota de tractores agrícolas podría conseguirse un ahorro del equivalente al consumo de más de 369.000 vehículos. En estos cursos, los agricultores aprenden también que con un adecuado mantenimiento del tractor o evitando las operaciones agrícolas en condiciones desfavorables del suelo se puede ahorrar combustible.
Otro de los consejos en los que se intenta adoctrinar a estos participantes es en el cambio de los sistemas de riego, se intenta que pasen de ser por aspersión a riego localizado. El asilamiento de las cubiertas ganaderas, que provocan hasta un 70% de pérdidas de energía, la climatización, estanqueidad, la iluminación y el mantenimiento de los equipos de la explotación son elementos principales sobre los que se ha incidido en cuanto a las instalaciones ganaderas. En navegación y pesca se ha insistido en la utilización de combustibles alternativos y energías de apoyo.
Más de 6.000 ganaderos formados
El consumo energético asociado al sector primario en el año 2007 fue de 1.260 ktep, un 6,8 por ciento más que el año anterior, lo que supone el 8,2 por ciento de la energía final consumida en Andalucía, según datos de la Agencia Andaluza de la Energía.
En otro orden de cosas, desde el año 2006, un total de 6.739 agricultores y ganaderos han realizado con la Consejería de Innovación 237 cursos de formación en técnicas de uso eficiente de la energía, en los que se han invertido un total de 286.400 euros. De esta manera se fomenta este sector que continuamente ha de estar innovando para adaptar la producción a los nuevos mercados y a las nuevas corrientes de respeto a la sostenibilidad del sistema ambiental.