Este 23J está dejando una serie de anécdotas en Andalucía que están haciendo más llevaderos estos calurosos comicios con los que en unas horas, sabremos quién gobernara España durante los próximos cuatro años.
En Málaga, específicamente en el distrito de Churriana, un vecino llamó la atención al presentarse en su colegio electoral con un atuendo playero extravagante: llevaba aletas, bañador, camisa hawaiana, un tubo de buzo y hasta una nevera portátil. Su singular vestimenta causó asombro y curiosidad entre los demás electores y el personal de las mesas, quienes no dudaron en grabar la escena atónita.
En Granada, otra situación peculiar se vivió cuando una pareja de recién casados acudió a votar vistiendo sus trajes de novios. Pilar y Luis, quienes habían celebrado su boda el día anterior, llegaron al colegio electoral acompañados por amigos e invitados que todavía estaban de celebración tras pasar la noche festejando el enlace.
La pareja ejerció su derecho al voto en el colegio José Hurtado, ubicado en el céntrico barrio granadino del Realejo, alrededor de las 9:00 horas. Solo Luis votó, ya que a Pilar le correspondía hacerlo en el municipio vecino de Cájar.
El matrimonio había contraído felizmente matrimonio en la iglesia de San Pedro y San Pablo de Granada el día anterior. Luego del banquete, continuaron la celebración en una discoteca de la capital y, finalmente, en una churrería al amanecer. Vestidos todavía como novios, se dirigieron al colegio electoral para cumplir con su deber cívico.
«Ayer pronunciamos nuestros votos matrimoniales y hoy emitimos nuestros votos para el partido que consideramos más adecuado para la formación del Gobierno», expresaron. Los novios fueron acompañados a las urnas por amigos que también asistieron a la boda, todos ataviados con sus mejores galas, quienes les hicieron un pasillo festivo hasta llegar a la mesa electoral.