Inma ‘La Bruja’ crea el monólogo ‘Dando el cante’ a su imagen y semejanza: lucidez, sinceridad, inteligencia y humor conducen por un recorrido surrealista dibujado por su voz.
Quién dice que el surrealismo no tiene nada que ver con el flamenco. Inma ‘La Bruja’ los hila en ‘Dando el cante’ con una naturalidad asombrosa, como si hubieran estado unidos desde siempre. Sirviéndose del flamenco y el monólogo como lenguaje, la actriz y cantaora pone de relieve la extrañeza de las imágenes que se esconden detrás de las palabras, llevándolas hasta el extremo del absurdo.
Inma ‘La Bruja’ trufa su discurso sincero, su abrirse en canal, de pequeñas perlas del flamenco. Fundiendo cultura popular e innovación, la actriz malagueña se cuenta a sí misma mientras nos cuenta a todos: con la paradoja y la contradicción como norma. Incluso en la formación teatral, a caballo entre el Centro Andaluz de Teatro y Els Comediants, entre el andalucismo de Pilar Távora y el teatro de calle más canalla.
Acompañada a la guitarra por Pedro Barragán, Inma ‘La Bruja’ es capaz de cambiar de comedia a drama, de alegrías a fandangos, en un sólo rasgueo. En un diálogo constante con el público, sabe vestir lo amargo con humor e ironía. Dando el cante es un espectáculo transparente y noble en el que Inma ‘La Bruja’ se pone, como ella dice, “el corazón en la boca”.
Inma ‘La Bruja’ pasará por La Fundición con ‘Dando el cante’ entre el 2 y el 12 de febrero, de jueves a sábado a las 21:00 horas y los domingos a las 20:00 horas.