Cartelera. La tercera entrega de la saga Crepúsculo adelanta su estreno al miércoles para alargar un fin de semana que promete ser de dominio absoluto en la taquilla, por encima de las propuestas más personales de Rodrigo García, el drama egipcio Mujeres en el Cairo, o el aclamado documental Mi vida con Carlos.
Jesús Benabat. El fenómeno de vampiros adolescentes parece no tener fin. Si en 2008 la adaptación cinematográfica de la primera novela de Stephenie Meyer, Crepúsculo, batió récords en taquilla inspirados por masas de adolescentes enamoradizos y embaucados por la historia de amor de una joven humana y un atractivo vampiro; las secuelas correspondientes a las sucesivas entregas de la exitosa saga no han tardado en llegar puntualmente a nuestras pantallas cada año; en 2009 fue Luna Nueva y ahora le llega el turno a Eclipse, mientras que ya está preparada la próxima para el 2011, Amanecer.
En Eclipse repite el trío interpretativo formado por Kristen Stewart, Robert Pattison y Taylor Lautner, aunque en esta ocasión se sitúa tras las cámaras David Slade (Hard Candy, 30 días en la oscuridad), sustituyendo al anterior director, Chris Weitz. Por lo demás, la película no parece ofrecer nada nuevo, al menos a los espectadores que no hayan devorado los libros en los que se inspiran las películas; amor lánguido adolescente, escenas de acción relativamente espectaculares y conflictos entre sus protagonistas de pretendido calado moral.
Cambiando radicalmente de tercio, el viernes llega a nuestras pantallas la nueva obra de Rodrigo García, hijo de Gabriel García Márquez, titulada Madres & hijas. El director colombiano afincado en Los Ángeles enlaza esta nueva película con sus anteriores proyectos de corte intimista y de claro protagonismo de la mujer que lo encumbraron como una de las promesas del cine independiente norteamericano; Cosas que diría con sólo mirarla y Nueve vidas. Sin olvidar su trabajo televisivo en series de inestimable calidad como En terapia, Carnivale o A dos metros bajo tierra, todas ellas de la HBO.
En esta ocasión, García cuenta con un reparto de excepción liderado por Naomi Watts y Anette Bening, a las que da réplica Samuel L. Jackson, David Morse, Kerry Washington y Amy Brenneman, en un drama centrado en tres mujeres de diferentes generaciones y las relaciones que estas mantienen con sus hombres, hijas y madres, respectivamente. Un canto, en fin, a los lazos familiares y la compleja telaraña tejida en torno a ellos, en una película independiente sustentada por el talento de sus intérpretes y la brillantez analítica y emocional de García. Una más que recomendable propuesta para el fin de semana.
También en clave familiar aunque abordada en forma de comedia, La boda de mi familia da cuenta de la asfixiante y a veces divertida planificación de un evento de estas características. Para añadir algo más de mordiente, la compleja relación entre los dos consuegros, que se conocían con anterioridad, supondrá un escollo más en esa odisea que los americanos gustan tanto de confeccionar con un boato desmedido. Protagonizan Forest Whitaker y America Ferrara y dirige el prácticamente desconocido Rick Fanuyiwa.
De Egipto nos llega un drama político que pone el acento en la situación de la mujer en el país africano, Mujeres de El Cairo. La trama arranca con la controversia levantada por una periodista que, en su show nocturno, realiza entrevistas y debates sobre la mujer con el objetivo final de desvelar tabúes impuestos por una sociedad machista y escasamente abierta a pesar de los preceptos que se esfuerzan en difundir las autoridades.
Por último, el documental del chileno Germán Berger-Hertz, Mi vida con Carlos, en el que el director bucea en las raíces históricas del asesinato de su padre, Carlos Hertz, militante comunista chileno asesinado en la Caravana de la muerte de octubre de 1974. El documental obtuvo varios premios en los festivales latinoamericanos de Biarritz, San Diego y Marsella.