Enorme el espectáculo de la israelí Hofesh Shecher Company en el Teatro Central, ‘Political Mother’ (ayer viernes y hoy sábado, sala A). Una obra vibrante, emocionante y rebosante de fuerza: música en directo, espléndida iluminación y 11 magníficos bailarines.
Miguel Ybarra Otín. Como tema: el poder y su manejo de la sociedad, del ser humano, la locura de uno y otro, la guerra, la paz… ideas de una clara narrativa apoyada en la disposición escénica y las coreografías: abajo el pueblo, los bailarines; arriba el poder, con su micrófono al servicio de mensajes estridentes acompañados de guitarras eléctricas.
Éstas marcan la cadencia -rock furioso, alocado- a coreografías de gran belleza plástica, ritmos frenéticos e impecable precisión. Grandísimas. Abajo hay también tambores que dictan ritmos de batalla: los danzantes obedecen al poder, se rebelan, evocan la guerra, los campos de concentración… y todo se apoya en una iluminación con papel protagonista: a veces por la penumbra que crea, a veces -cuando es sólo lateral- por la infinita profundidad que infunde al escenario; en ocasiones dibuja círculos o cuadrados sobre los que se desarrollan los bailes, siempre con una técnica encomiable.
El aplauso fue largo. La energía que derrochó, enorme. Sin me permiten la expresión, una auténtica pasada.