Los verdiblancos empataron ayero 1-1 ante un Irún que se mostró superior en muchas fases del encuentro. Caffa adelantó al conjunto heliopolitano con un zurdazo desde fuera del área, pero en la segunda los de Tapia desaparecieron del encuentro y tiraron una sola vez a puerta. Abasolo empató el partido a siete minutos del final. El Betis suma tres empates consecutivos y con este resultado se coloca a tres puntos del líder, la Real Sociedad.
Nada fue diferente ante el tropiezo con el Real Unión de Irún. Carlos García, Arzu y Pavone volvían al equipo titular y los diez primeros minutos de los verdiblancos demostraron la superioridad que se le presupone a un equipo aspirante a volver a la Liga BBVA. Dos ocasiones claras de Pavone (tras centro de Nelson) y Sergio García avisaban del buen comienzo de partido.
El Irún estaba metido atrás y al Betis le costaba llegar cada vez más, parecía que el conjunto de Iñaki Alonso buscaba desesperadamente el empate, pues apenas salía a la contra. Los irundarras intentaban tocar en la medular pero el Betis recuperaba rápido el balón y desnivelaba el campo a su gusto. Odonkor hizo una gran primera parte, desbordó por su banda y trabajó también en defensa, siendo de lo mejor del Betis en el comienzo.
Dos ocasiones marcaron el ritmo del partido. A mediados de la primera mitad, Caffa mandaba el balón al larguero tras una gran jugada de Odonkor y posteriormente Nelson salvó un gol cantado del Irún que Gorka Brit y Salcedo no llegaron a rematar. A pocos minutos del descanso y con el choque un tanto descafeinado, Caffa apareció para brillar en el Ruiz de Lopera. En una jugada que recupera Juande atrás, el balón le llega a Nelson en la derecha que enfila la banda hasta encontrar al argentino en la frontal, que mima el balón con un pié para encañonarlo de un disparo raso al palo izquierdo de Jáuregui. 1-0.
Tras el gol el Betis encontró su identidad y apretó arriba hasta llegar a tener dos ocasiones más antes del descanso, una de ellas de Pavone en dudoso fuera de juego. El final de los primeros cuarenta y cinco minutos dejaron un buen sabor de boca en el estadio heliopolitano.
El Betis se desinfló tras el descanso
La segunda mitad fue otra historia, el Betis desapareció del terreno de juego. El Real Unión se fue a por el partido y controló al conjunto de Tapia en todas las facetas. Desde la posesión del balón hasta las ocasiones de gol, todo pasaba por los pies de Abasolo, auténtico protagonista del partido. El conjunto recién ascendido se subía a las barbas de los verdiblancos y el desastre se mascaba con el paso de los minutos.
Rodri tuvo que sustituir a un Sergio García que volví a atener molestias en el hombro y pareció darle algo de aire al equipo bético. El canterano tuvo una buena ocasión a los pocos minutos de entrar, pero acabó en nada. En un buen contragolpe de los béticos, el chaval de diecinueve años se llevó el balón por la banda izquierda y tenía en boca de gol a Pavone, pero no levantó la cabeza y perdió la mejor oportunidad del Betis en la segunda parte. Solo fue un espejismo.
El Betis seguía apático, perdido en el campo y los irundarras seguían recuperando balones y llegando con peligro hasta la portería de Goitia. Y llegó el empate: a siete minutos del final el Irún lanzaba una falta peligrosa al borde del área que quedó rechazada a la izquierda de la defensa del Betis, Quero centra desde la banda y Abasolo, el mejor del encuentro, se tiró al suelo para ajustarla al palo izquierdo de Goitia.
En ese momento el Betis despertó y terminó creando más peligro que en toda la segunda parte. En sus piés la tuvieron Capi y Rodri, pero no supieron definir ante Jáuregui, que se marcó un gran partido. Los datos lo dicen todo: dieciséis tiros del Irún durante el partido por cinco del conjunto hispalense.
A pesar del empate el conjunto verdiblanco sigue a dos puntos de los puestos de ascenso y a tres del líder, la Real Sociedad, pero la imagen que deja en los terrenos de juego comienza a desilusionar a la afición, que ha salido muy mosqueada hoy del estadio Manuel Ruiz de Lopera.