El Sevilla FC se llevó los tres puntos de Valencia, donde sentenció el partido en la primera parte con cuatro goles y un penalti detenido por Vaclik que hubiese supuesto el empate a dos de los levantinistas. La eficacia goleadora del conjunto de Machín, con tres de Ben Yedder, remató a los locales

Victoria fundamental, feliz y sobre todo necesaria para el Sevilla FC hoy ante el Levante. Las dos derrotas consecutivas en LaLiga hacían vital sumar hoy el trío de puntos en Valencia y, en la forma en la que lo ha logrado el conjunto sevillista, añade un plus de motivación y alegría de cara al choque del próximo miércoles ante el Real Madrid.

Una, sin duda, de las primeras partes más locas que recordarán los aficionados del Sevilla. Unos primeros 45 minutos en los que un amante del fútbol sin sentimiento de su equipo de por medio ha debido disfrutar como pocos partidos.

Cinco goles, un penalti parado por Vaclik y otras tantas ocasiones claras desperdiciadas por ambos equipos. Se adelantaba el Sevilla FC por medio de Ben Yedder un minuto después de que Vaclik evitase el 1-0 de Roger en un cabezazo en el área pequeña. Sin tiempo para celebrarlo, Roger se resarcía rematando a placer un centro de Bardhi desde la izquierda que la zaga sevillista no lograba despejar.

El Levante pisaba más en campo contrario, pero la pegada del Sevilla fulminaba por completo las ilusiones granotas. Así, Carriço adelantaba nuevamente a su equipo rematando de cabeza una falta muy lejana que botaba Sarabia. Llegaría entonces el momento clave del primer tiempo: Vaclik volvía a evitar la reacción levantina deteniéndole un penalti a Morales cometido por Aleix Vidal y permitía al Sevilla acomodarse en el terreno de juego.

A partir de aquí, la efectividad hecha gol: Sarabia recuperaba un balón en medio campo y asistía a la perfección para Ben Yedder; que no se detendría ahí, y justo al borde del pitido final aprovechaba un regalo de Oier para apuntarse el hat-trick y sellar con 1-4 la primera mitad.

La reanudación no fue más que una prolongación de lo que se había detenido un cuarto de hora antes. Un Levante con necesidad de cambiar algo se volcó y dejó atrás lo que el Sevilla ya había encontrado anteriormente; hueco para hacer daño y un acierto letal.

André Silva enganchaba el quinto en una nueva contra y por si el Levante no estaba ya del todo roto, Sarabia y Ben Yedder se intercambiaban los papeles para que el madrileño anotase tras asistencia del francés.

Y hasta ahí duró el encuentro. El Levante aniquilado y el Sevilla consciente de tener otro duelo vital el miércoles, bajaron las marchas y ya en el tiempo de prolongación Moses encontraría un gol que ni siquiera maquillaba el daño que había sido capaz de hacer el conjunto de Machín. El miércoles, ante el Real Madrid, una oportunidad de oro para refrendar la mejoría comenzada ante el Standard y que hoy puso el segundo capítulo consecutivo.