Imagen recurso de un cementerio
Imagen recurso de un cementerio

El Día de Todos los Santos se celebra cada año en España el 1 de noviembre, un día después de Halloween. Ahora bien, esta efeméride es compartida con gran parte de los países tradicionalmente cristianos de Occidente.

Sus orígenes datan del año 303 después de Cristo, cuando Diocleciano era emperador romano. Desde entonces, las iglesias católicas de rito latino conmemoran en esta fecha la muerte de un gran número de cristianos a manos de las tropas romanas en el mencionado año.

Antes de la persecución de Diocleciano, no obstante, se conmemoraba a los mártires de manera individual, pero esto cambió cuando la iglesia consensuó homenajear a todos los fallecidos en esta etapa en una única fecha.

En la actualidad, la tradición religiosa de la festividad se ha ido difuminando a causa de la tendencia internacional al laicismo en naciones occidentales.

La víspera del Día de Todos los Santos es Halloween, mientras que un día después, el 2 de noviembre, se celebra el Día de los Fieles Difuntos. Los católicos, a diferencia del resto de vertientes del cristianismo, conmemoran a los fallecidos que aún se encuentran en el Purgatorio pendientes de su purificación.

Esta otra fecha se celebra en España yendo al cementerio a orar por los difuntos. No obstante, este rito no se asocia a la tristeza, sino a la devoción, puesto que se cree que los seres terrenales dejan este mundo sin sufrir.