La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) es un fenómeno meteorológico que, en los últimos años, ha cobrado gran relevancia en los medios de comunicación y ha causado importantes impactos en diversas regiones de España, como en Valencia, que ha sufrido los efectos de la última que ha atravesado España, con graves inundaciones y más de 200 personas muertas.

Este fenómeno es conocido también como «gota fría», aunque ambos términos tienen diferencias técnicas. La DANA se produce cuando una masa de aire frío en altura queda aislada del flujo general de la atmósfera y se combina con aire cálido y húmedo en las capas inferiores. Este contraste provoca una inestabilidad atmosférica que suele derivar en lluvias torrenciales y fuertes tormentas.

¿Cómo se forma una DANA?

La DANA se origina cuando una masa de aire frío se separa del chorro polar (una corriente de aire que circula a gran velocidad en altura) y se desplaza hacia el sur, hasta ubicarse sobre áreas de aire más cálido. Esta masa fría queda atrapada en las capas superiores de la atmósfera, mientras que, en las capas bajas, el aire cálido y húmedo de la superficie sube para encontrarse con el aire frío. Esta mezcla de temperaturas opuestas genera grandes nubes convectivas y, en consecuencia, lluvias y tormentas de gran intensidad.

Impactos de la DANA en la península ibérica

En España, la DANA suele afectar de forma severa a la zona del Mediterráneo, especialmente durante el otoño, cuando el agua del mar se encuentra en su punto máximo de temperatura tras el verano. Las áreas costeras de comunidades como Valencia, Murcia, Andalucía oriental y Cataluña son especialmente vulnerables a este fenómeno. Las precipitaciones intensas que genera una DANA pueden provocar inundaciones, crecidas de ríos y deslizamientos de tierra, causando graves daños materiales e, incluso, pérdidas humanas.

¿Por qué se llama DANA y en qué se diferencia de la «gota fría»?

Aunque a veces se usan como sinónimos, existen diferencias entre ambos términos. La gota fría es un término popular que hace referencia a situaciones de fuertes lluvias e inundaciones asociadas a aire frío en altura, mientras que la DANA es el término técnico empleado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para describir el fenómeno. La DANA se centra más en el proceso de formación en niveles altos de la atmósfera, mientras que «gota fría» ha sido un término más coloquial.

Efectos del cambio climático en la intensidad de las DANAs

El cambio climático parece estar afectando la frecuencia e intensidad de las DANAs. El aumento de la temperatura de la superficie marina en el Mediterráneo, sumado a patrones climáticos más extremos, facilita la formación de este tipo de fenómenos y agrava sus consecuencias. Según expertos, el calentamiento global incrementa la cantidad de vapor de agua en la atmósfera, lo que genera lluvias más intensas cuando se producen fenómenos de inestabilidad como una DANA.