La mejor forma de aprender un idioma es hablarlo y practicarlo. Sin embargo, el miedo a equivocarnos hace que, en muchas ocasiones, no practiquemos todo lo que deberíamos por temor al qué dirán. Pero, ¿y si te dijéramos que hay técnicas y estrategias efectivas para evitar la barrera lingüística y ganar confianza a la hora de hablar un nuevo idioma?
Si eres de las personas que admiran a quienes se lanzan a hablar otro idioma cuando visitan otro país, te interesa este artículo. En él, te vamos a explicar cuáles son las principales barreras del lenguaje, las razones por las que solemos tener miedo a hablar otro idioma en público y cómo superarlo.
¿Por qué tenemos miedo a hablar otro idioma en público?
Aprender un idioma extranjero es, siempre, una forma de enriquecimiento personal. Tanto si tienes intención de irte a vivir a otro país como si lo que buscas es saber comunicarte durante tus vacaciones, el aprendizaje de una lengua distinta de la nuestra no siempre es sencillo.
De hecho, la sensación de tener miedo a hablar en público en otra lengua es mucho más común de lo que, a priori, puede parecer. Pero, ¿cuáles son las principales causas de este temor?
- Preocupación por ser juzgados. Hablar en otra lengua con el miedo a no hacerlo bien suele acarrear puede producir la sensación de que la persona con la que estás hablando te está juzgando negativamente.
- Sensación de ridículo. Cometer errores a la hora de construir frases o confundir el significado de las palabras se traduce en una sensación de ridículo que hace que no queramos exponernos a ella.
- Percepción de poca seriedad. Otra de las razones por las que solemos tener miedo a hablar en el extranjero es pensar que, si no sabemos hablar a la perfección, no nos van a tomar en serio.
- No comprender a tu oyente. Por último, otra de las causas de ese pavor a hablar otro idioma es no entender lo que te están diciendo y no poder seguir la conversación.
¿Qué barreras lingüísticas son más frecuentes?
Saber identificar los obstáculos que más dificultan la soltura a la hora de expresarnos en otro idioma es fundamental para combatirlos. Además, es importante conocerlos para analizar cuáles son las mejores herramientas y estrategias de comunicación en cada caso. A continuación, te mostramos algunas de las problemáticas más habituales:
- Pronunciación. La forma de pronunciar los fonemas y los distintos sonidos que hay en cada lengua puede variar mucho de una a otra. Además, hay que tener en cuenta que el cambio de pronunciación es uno de los aspectos que más cuesta cambiar, puesto que estamos acostumbrados a la pronunciación propia de nuestra lengua materna.
- Significados diferentes. Hay algunas palabras y expresiones que, pese a sonar de forma parecida en dos idiomas, pueden tener significados muy distintos. Es lo que sucede con lo que en inglés se conoce como “false friends”. Por ejemplo, si escuchamos la palabra “sensible” en inglés, la mayoría de las personas piensa que significa “sensible”, cuando su significado es “sensato”.
- Velocidad. Otro problema bastante habitual es enfrentarse a la velocidad a la que solemos hablar en una conversación coloquial. Hay personas que conocen la gramática y el vocabulario de otro idioma, pero a las que le cuesta más entender una conversación debido a lo rápido que se habla, aunque conozcan el significado de las palabras.
- Dialectos y variantes del idioma. El hecho de que un mismo idioma se hable en varias regiones de un país no implica que sea exactamente igual en todas. La existencia de dialectos y variaciones lingüísticas propias de determinadas regiones puede complicar la comprensión de dicha lengua. Y, en muchos casos, la consecuencia principal es la frustración. Por ejemplo, si una persona entiende inglés porque ha aprendido estudiando un curso, puede encontrarse en la situación de que viaja a una región del norte de Inglaterra y no entienda muy bien el idioma, pese a ser inglés, ya que la pronunciación y las palabras cambian.
Consejos para evitar las barreras lingüísticas
Una vez hemos identificado cuáles son las situaciones que más nos impiden hablar en público, vamos a analizar cómo podemos evitar las barreras lingüísticas. De hecho, el objetivo es cambiar la percepción que tenemos del aprendizaje de un idioma para que pase de resultar complicado a ser algo divertido.
Apóyate en material audiovisual
Por todos es sabido que la mejor manera de aprender un idioma es escuchándolo, pero es difícil hacerlo sin viajar hasta allí y hablar con la gente del lugar. Por eso, una buena forma de acostumbrar el oído al idioma es ver películas o series que ya hayas visto en versión original.
Es importante escoger alguna que ya conozcas y que te guste. Así, no tendrás que estar tan pendiente de la trama, y podrás centrar toda tu atención en escuchar y entender lo que dicen. La mejor opción es ver la película o serie en versión original con subtítulos en el idioma original, lo que te permitirá no solo escuchar sino, también, ver la escritura de las palabras.
Utiliza chistes y otros recursos divertidos
Si conviertes el aprendizaje de un idioma en algo que te resulte divertido, es más fácil que retengas los conceptos con más intensidad. Aprender gramática a través de chistes es, por ejemplo, una buena forma de empezar. También puedes recurrir a expresiones y frases hechas, refranes y recursos similares.
Si te equivocas, no pasa nada
Nadie te va a prejuzgar negativamente ni va a reírse si cometes algún error a la hora de hablar. De hecho, el efecto que suscita es el contrario. Las personas locales que ven cómo alguien extranjero hace el esfuerzo de hablar en su propio idioma lo agradecen, así que, si te equivocas, no te preocupes. Cuanto más practiques el idioma, menos veces te equivocarás.
Marca tu propio ritmo
Cuando te lances a hablar en otro idioma, hazlo pausadamente. De esta manera, marcarás el ritmo de la conversación y será más fácil que tu interlocutor hable despacio. Incluso aunque empiece hablando rápido, lo más probable es que ralentice el ritmo si tú lo haces previamente.
De hecho, es importante que tengas en cuenta que la velocidad no es lo mismo que la fluidez. Lo primordial a la hora de hablar un idioma no es hablar rápido, sino tener la capacidad y la resolución de comunicarte de forma fluida.
Adopta una actitud positiva
Otra de las claves del éxito a la hora de hablar en público otro idioma es la actitud con la que lo hagas. Proyecta seguridad en ti mismo/a incluso aunque cometas errores, recuerda que todos lo hacemos.
En cambio, si muestras frustración cada vez que te equivocas, harás que el interlocutor dé a ese error más importancia de la que realmente tiene. Y, sobre todo, recuerda que nadie ha nacido aprendiendo, así que no tengas miedo por equivocarte.
Elige la formación adecuada
Si quieres aprender un idioma nuevo, apúntate a un curso certificado y reconocido. Tanto si necesitas aprender inglés a nivel profesional como si quieres un conocimiento más básico y coloquial, confía en una academia con elevada experiencia en cursos de inglés en el extranjero.
La práctica y la organización del estudio son los aspectos más importantes que debes recordar si vas a empezar a estudiar un idioma extranjero. Por un lado, es fundamental aprender la base teórica, gramatical y ortográfica, así como un vocabulario básico. Pero, también, es esencial poner en práctica toda la teoría aprendida para comunicarte con otras personas sin que el idioma sea una barrera.
En un mundo tan global como el que vivimos, hablar varios idiomas es, casi, un requisito social. Y, lejos de lo que puedas pensar, atreverse a hablar en público en otro idioma no solo transmite una imagen positiva de ti, sino que te ayudará a consolidar ese nuevo idioma aprendido en tu subconsciente más rápidamente.
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