Pronto veremos cómo se empieza a implantar el Plan Respira en Sevilla. Decimos pronto porque, cuando se aprobó a finales del pasado mes de diciembre, dejaron la puerta abierta a que sería a lo largo de este año. Aunque ya vamos tarde. Tardísimo.
La estrategia trata de apostar por la sostenibilidad y la movilidad verde en la ciudad. Sí, ahora: en 2022. Sevilla ya debería ser una ciudad con todos estos asuntos trabajados, pero mejor tarde que nunca. Resulta complicado pensar en una ciudad moderna con el problema que nuestro núcleo metropolitano sufre con los vehículos particulares en su centro urbano. Vamos tarde en diseñar un esquema de transporte público efectivo y extenso. Hoy por hoy, los sevillanos y las sevillanas no tienen incentivos -ni alternativas en muchos casos- para dejar el vehículo en el garaje y desplazarse hasta la capital, o dentro de ella, de manera amable con el medio ambiente.
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