Hace tres semanas que celebramos el XX Aniversario de la caída del Muro de Berlín, pero todavía aún queda quien se resiste a entender el significado y la trascendencia que tuvo dicho acontecimiento en la Historia Moderna; y que se resume en “se derrumbó un Muro pero fue el Sistema Comunista el que cayó realmente”.
Dicho esto, el dilema se resume en afrontar un futuro sin ataduras, sin lastres dogmáticos, con derechos y libertades individuales sin restricciones de carácter político; O por el contrario, retrotraernos a superados sistemas de organización de la sociedad que limitan y restringen a las personas en pro de la sujeción al Interés Común.
Sobre el sistema totalitario que representa el Comunismo se han escrito multitud de libros con cientos de páginas, y se pueden poner a decenas de países que lo han sufrido como ejemplos, pero no creo que sea necesario. Este es sólo un modesto artículo en el que pretendo alegar o defender mis derechos y libertades frente a un Sistema Totalitario caduco, en retroceso en los países desarrollados, que solo políticos trasnochados, que se han quedado anclados en el siglo XX, pretenden imponer.
Se puede desfilar o transitar por calles y caminos con banderas y pancartas, pero solo será un acto superficial, sin efectos en los habitantes del lugar que seremos simples espectadores de un espectáculo, desde mi punto de vista anacrónico, yo definitivamente prefiero y me quedo en el siglo XXI.
Francisco J. García Garcés