Las asociaciones empresariales del sector de la ingeniería CÍES, CEACOP y ASECI, que incluyen a la andaluza ASICA, han presentado un recurso ante el Tribunal Central de Recursos Contractuales en contra de la decisión del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. El ministerio encargó a la empresa pública Ineco la redacción de los proyectos constructivos del puente que se construirá en el tramo de la autovía SE-40, entre Dos Hermanas y Coria del Río, para cruzar el río Guadalquivir, con un costo superior a los 11 millones de euros.
Las patronales argumentan que no se ha justificado adecuadamente que la adjudicación directa a Ineco sea una opción más eficiente, sostenible o eficaz en comparación con la contratación pública. Además, critican la falta de razones de seguridad o urgencia que justifiquen este método de adjudicación excepcional en lugar de un proceso de licitación.
Otro de los puntos del recurso es la supuesta infracción del límite legal del 50% de subcontratación establecido en la Ley de Contratos del Sector Público, ya que Ineco pretende subcontratar el 60,87% de los servicios sin la debida justificación para exceder dicho límite. Asimismo, las asociaciones empresariales subrayan que no se ha incluido la metodología BIM en la redacción y supervisión de los proyectos, a pesar de ser obligatoria.
Por ello, solicitan al Tribunal que anule tanto el anuncio como el encargo formalizado, y que también suspenda los subcontratos derivados de dicho encargo, ya licitados por Ineco. También piden la adopción de medidas cautelares para detener la formalización y ejecución del encargo hasta que se resuelva el recurso.
El puente de la SE-40
El puente propuesto sustituirá a los túneles originalmente planificados y ya contratados para el mismo tramo. Se trata de un puente atirantado con una altura libre de 70,8 metros, 3600 metros de estructuras singulares y que será «uno de los de mayor luz de España», según la subdelegación.
El contrato asignado a Ineco incluye la redacción de tres proyectos constructivos para un viaducto principal de 1800 metros, con un vano principal de 366 metros y dos vanos de compensación de 180 metros cada uno. Además, se prevén otros dos viaductos de aproximación, varias estructuras de enlace y una pasarela ciclista de 400 metros.
El Gobierno decidió optar por el puente en lugar de los túneles planificados inicialmente debido a la inviabilidad técnica del proyecto original, derivada de una mayor permeabilidad del terreno. Según las estimaciones, el puente reduciría los costos a unos 458 millones de euros, frente a los más de 1000 millones que habrían requerido los túneles, y podría estar listo para 2028.