Finca Veta la Palma en Isla Mayor, Sevilla. EA

Ubicado a solo unos tres metros sobre el nivel del mar, Isla Mayor ostenta el título del pueblo más bajo de la provincia de Sevilla. Situado en la comarca del Bajo Guadalquivir, este municipio es parte de las marismas del Guadalquivir, un entorno caracterizado por su baja altitud, su biodiversidad y sus extensos arrozales. Este terreno llano y húmedo, además de definir el paisaje, ha condicionado el desarrollo de la localidad y la vida de sus habitantes, quienes desde hace casi un siglo mantienen una relación estrecha con la agricultura, especialmente con el cultivo del arroz.

Los orígenes de Isla Mayor se remontan a los años 20 y 30, cuando se desarrollaron las primeras explotaciones agrícolas de arroz en la zona. La localidad surgió inicialmente como una colonia de trabajadores que se asentaron en la zona para cultivar arroz en los terrenos pantanosos. Durante la década de 1940, varias familias de pescadores procedentes de Cataluña llegaron a Isla Mayor atraídas por el trabajo en los arrozales y por la abundancia de cangrejos, peces y anguilas, especies típicas de la zona. Esta inmigración dotó a Isla Mayor de una particular mezcla cultural, visible hoy en la gastronomía y costumbres de sus habitantes.

En 1956, el núcleo urbano fue renombrado como Isla Mayor, en reconocimiento a su ubicación dentro de las marismas del Guadalquivir, una de las zonas húmedas más importantes de España y de Europa. Aunque las condiciones climáticas y geográficas hicieron del territorio un lugar vulnerable a las crecidas del río, los isleños lograron adaptarse y transformar estas condiciones en ventajas para el cultivo del arroz, que se ha convertido en el pilar económico de la localidad.