La Policía Nacional de Dos Hermanas ha detenido a un joven de 21 años que se dedicaba a vender hachís en la puerta de colegios de Montequinto, cuyos compradores eran menores de edad. El detenido tenía la droga preparada para venderla y la ocultaba entre la ropa o en el vehículo donde realizaba la venta. Agentes nacionales de Sevilla también han detenido a un hombre colombiano que ejercía lo denominado como ‘tele-coca’, recibía la droga y después la distribuía a personas que llamaban al porterillo de su casa para que “le bajasen algo”.
Sevilla Actualidad. Agentes de la Policía Nacional de Dos Hermanas han detenido a un joven de 21 años por vender hachís en la puerta de colegios de Montequinto. Al joven le figuraban tres detenciones anteriores, dos de ellas por tráfico de drogas y una por delito contra la salud pública.
La operación se llevó a cabo en Montequinto, donde se ubicaban varios centros educativos y diversas instalaciones de juegos infantiles y recreo, muy frecuentadas por menores a la salida de las clases. La actividad ilegal provocaba riesgo para la salud de los menores y generaba alarma social a los padres de los chicos.
La policía comprobó que en la citada zona se hallaba un “punto de venta a pequeña escala” y que lo hacía casi a diario, portando siempre pequeñas cantidades de hachís ya preparadas para su venta y que ocultaba entre la ropa o en el vehículo del que se valía para realizar la venta a menores de edad.
Al detenido se le ha incautado 23 gramos de sustancia estupefaciente, así como diversa cantidad de dinero fraccionado. Tras practicarle las pertinentes diligencias, el joven fue puesto a disposición de la autoridad judicial.
Detenido un ‘tele-coca’ colombiano con estancia irregular en España
Agentes de la Policía Nacional de Sevilla destinado en grupo II de la U.D.Y.C.O, ha detenido a un hombre de 28 años de edad y origen colombiano por un delito de tráfico de drogas, debido a que se dedicaba a lo denominado como tele-coca.
La investigación policial comenzó hace unos meses debido a las constantes quejas de vecinos que manifestaban que un individuo sudamericano mantenía una importante actividad nocturna, saliendo y entrando de su casa a altas horas y respondiendo al porterillo a personas que le llamaban pidiéndole que “se bajase algo”.
Tras obtener permiso judicial para entrar y registrar el domicilio del detenido, la policía encontró tres envoltorios de plástico con droga, dinero fraccionado y varios útiles de los que se valía para cortar la droga. Además, tenía su propio ‘laboratorio’ donde adulteraba y cortaba los estupefacientes. También se encontró en el piso varias piezas de joyería y nueve billetes de lotería.