Agente de Policía Nacional / Imagen de archivo.
Agente de Policía Nacional / Imagen de archivo.

La Policía Nacional ha detenido en Dos Hermanas a un varón por un delito de injurias y calumnias hacia miembros de la Policía Nacional mientras se encontraban en el ejercicio de sus funciones, tras haberlos grabado y publicado en una conocida red social.

El pasado septiembre, la Policía Nacional tuvo conocimiento de la publicación de un vídeo en el que aparecían dos policías nacionales de servicio en las inmediaciones de la Comisaría Local de Dos Hermanas. A lo largo del vídeo, se vertían comentarios donde llamaba a los policías nacionales “corruptos” y señalaba que estos «le habrían quitado algún objeto a alguien y lo habrían guardado en sus coches».

Al día siguiente, el mismo individuo subía otro vídeo desde un bar cercano a la Comisaría de Policía, reiterando los comentarios vertidos el día anterior, calificando de “corruptos” a los agentes de policía.

Por todo ello, tras analizar y monitorizar el perfil del investigado, la Policía Nacional logró identificar al autor de las publicaciones en Dos Hermanas. Resultó ser un vecino cercano a la Comisaría Local de Policía de Dos Hermanas, con amplios antecedentes y detenciones policiales.

Una vez documentados todos los hechos, se procedió a la detención del individuo, pasando a disposición de la Autoridad Judicial pertinente, que decretó su puesta en libertad.

Repercusión y daños al Cuerpo Nacional de Policía

El primer vídeo tuvo gran repercusión a nivel local y nacional, sobrepasando las 130.000 visualizaciones y generando más de 272 comentarios. Fue precisamente la magnitud lo que puso en marcha la investigación para concretar los datos del autor de los vídeos. 

A nivel particular este tipo de delitos pueden llegar a suponer un gran perjuicio (ya que los dos policías estaban identificados en la primera grabación). Sin embargo, la atribución de hechos falsos y deshonrosos también es a nivel institucional. Como consecuencia, la Policía Nacional sufre un descrédito y menoscabo en sus funciones encomendadas. El uso de injurias y calumnias por parte de personas malintencionadas repercute directa y negativamente contra la dignidad y el prestigio de esta fuerza de orden público.