La plataforma FAFPE anuncia el comienzo de actos reivindicativos ante el “pasotismo” con el que, según afirman, responde la Junta a sus reclamaciones.
La falta de plazas escolares en Utrera es un problema que lleva azotando a la localidad desde hace años. Las soluciones provisionales con que se afrontó el problema en el pasado por parte de sus responsables, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, ha llevado a que en éste curso la temporalidad de las medidas haya concluido en una gran chapuza: más de cien niños, de tres y cuatro años, reciben clases en módulos prefabricados en mitad de un descampado.
La precaria situación en que la Junta dejó a sus hijos llevó a varios padres a fundar FAFPE, la plataforma de Familias Afectadas por la Falta de Plazas Escolares en Utrera. SevillaActualidad ya recogió hace algunos meses los esfuerzos de éste colectivo por conseguir un colegio digno para sus pequeños, pero el fracaso los acompañó en cada intento.
El gran trabajo desarrollado por los padres de FAFPE encontró en los despachos de la Consejería de Educación una barrera infranqueable. Las soluciones que les dieron eran, según nos han transmitido, “del todo insatisfactorias”.
La Junta barajó convertir a Utrera, una localidad con más de 50.000 habitantes, en zona única, con lo que los menores que no tuvieran plazas en los centros cercanos se tendrían que trasladar a cualquier punto de Utrera. Esto podría suponer, en algunos casos, desplazamientos de más de media hora a pie, con pequeños de tres y cuatro años.
Otra solución ofrecida, que sí colmaba las aspiraciones de los padres de FAFPE, fue la de que el Ayuntamiento realizase el proyecto de obra del nuevo colegio, algo que escapa totalmente a la competencia del gobierno local y que supondría un gasto cercano a los 200.000 euros para el Consistorio utrerano. Una vez realizado, la Junta asumiría el coste de la obra.
Los responsables de FAFPE le trasladaron ésta propuesta al alcalde de Utrera, Francisco Jiménez, el cual aceptó asumir el proyecto. No obstante, el regidor utrerano pidió a la Consejería de Educación garantías de que, tras realizar el proyecto de obra, la construcción del colegio comenzaría inmediatamente. Estas garantías no le fueron dadas, por lo que Jiménez no pudo comprometerse a invertir dinero para que después el proyecto “se quedase en el aire”.
Así pues, a día de hoy, todo sigue parado. Es por ello que FAFPE ha decidido cambiar los despachos por la calle. Hartos de sus infructíferas gestiones, y del trato recibido por algunos de los responsables de la Delegación de Educación de Sevilla, FAFPE ha anunciado que van a empezar a organizar actos reivindicativos y a convocar, cuando obtengan los permisos necesarios, movilizaciones.
El primero de estos actos ha tenido lugar éste mismo lunes, cuando los menores han acudido a los módulos prefabricados con petos en los que se podía leer “Por un colegio digno”. La plataforma ha anunciado la repetición de estos actos cada lunes hasta que sus exigencias sean tenidas en cuenta por la Junta.
En los próximos días podríamos tener nuevas noticias sobre las movilizaciones que ya nos han adelantado. Como ya dijera uno de sus representantes a éste medio, “FAFPE no parará hasta que Utrera tenga un colegio digno para sus niños”. Por lo vivido hasta el momento, parece que los padres de Utrera van muy en serio.