El alcaldable por la federación de izquierdas dice que es el único que no quiere privatizar la sociedad que gestiona el mercado de mayoristas de Sevilla.
El candidato de Izquierda Unida, Antonio Rodrigo Torrijos, ha suscrito esta mañana un acuerdo con los trabajadores de Mercasevilla por el que se compromete a que, desde su participación en un futuro gobierno de la ciudad, mantendrá la gestión pública del mercado, garantizará los puestos de trabajo y asegurará la necesaria financiación para el normal desarrollo de la empresa.
Torrijos ha lamentado que “tanto PSOE como PP se hayan negado a reunirse con los trabajadores, lo que revela su futura intención de privatizar Mercasevilla, lo que afectaría al empleo y a las condiciones laborales de los trabajadores”. El alcaldable ha recordado que, una vez más, “sólo Izquierda Unida está al lado de los trabajadores y es la única formación política comprometida con la gestión totalmente pública de las empresas municipales, sin externalizaciones ni privatizaciones parciales”.
Previamente, Torrijos ha mantenido otra reunión con representantes del comité de empresa de Emasesa, a los que ha explicado su modelo de gestión del agua, que pasa por su carácter totalmente público. En ese encuentro, Torrijos ha alertado sobre los riesgos de las privatizaciones en las empresas municipales, en el supuesto de que la federación de izquierdas no forme parte de un futuro gobierno de la ciudad.
En el caso de Emasesa, Torrijos ha recordado que “recientemente el PP de Zoido se ha negado a suscribir un acuerdo por la naturaleza pública del agua, que es un síntoma claro de que pretende privatizar la empresa, tal y como ha hecho en Huelva, Granada o Valencia”.
Programa de vivienda
Mientras tanto, el alcaldable por IU ha presentado sus propuestas en materia de vivienda, un “eje preferente de la política de IU” y, en palabras del alcaldable, “el más claro ejemplo de una política social pensando en los desiguales frente a la especulación y al poder financiero”.
De esta forma, Izquierda Unida recoge en su programa una serie de medidas “que convertirán a Sevilla en punta de lanza de una actitud de rebelión democrática frente al sistema financiero depredador”, ha expresado Rodrigo Torrijos.
Esta hoja de ruta incluye iniciativas como “la ampliación del Patrimonio Municipal del Suelo para ponerlo a disposición de la vivienda protegida, no sólo en régimen de venta sino dando protagonismo al alquiler y dirigiéndola de manera prioritaria a colectivos con difícil acceso a la vivienda, como los jóvenes, los discapacitados o las personas en riesgo de exclusión social”. Es compromiso de IU dirigir a los jóvenes el 75% de la vivienda construida sobre suelo público, así como aplicar criterios de discriminación positiva.
Otra iniciativa reseñable es la creación de las oficinas de viviendas en los distritos, como mecanismo para asesorar a los vecinos de Sevilla y como instrumento de mayor control y mejor conocimiento del parque de viviendas vacías y de la demanda real por cada territorio. Asimismo, IU elaborará censos municipales de personas sin vivienda, para así conocer con exactitud la demanda real existente y con especial atención a la de las mujeres consideradas individualmente o responsables de familias monoparentales y mujeres inmigrantes.
Otro apartado fundamental en el programa de IU relacionado con la vivienda es el de hacer frente al sistema hipotecario vigente. En este sentido, Torrijos ha manifestado su compromiso “con la paralización inmediata de los embargos hipotecarios de la vivienda habitual por parte de aquellas entidades bancarias que previamente hayan recibido o solicitado financiación pública a través del FROB”. Y ha añadido que “a vivienda hipotecada entregada, deuda saldada”. A esto hay que añadir “la creación de un organismo de gestión social de apoyo a las familias que hayan perdido su vivienda o estén en riesgo de embargo”, y, como tercera medida de auxilio a desahuciados bancarios, “ampliar el Parque Social de Vivienda”.
Por último, Izquierda Unida se propone igualmente intervenir sobre el parque de viviendas vacías de Sevilla, “cuya única finalidad es la especulación”.