Los concejales de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla han comunicado que no asistirán el próximo lunes 1 de abril al Pleno extraordinario que el Gobierno local ha convocado para dar cuenta de la memoria de gestión de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones durante 2012.
Izquierda Unida ha asegurado que con este gesto «pretende mostrar, un año más, su absoluto rechazo al uso partidista que el Partido Popular viene haciendo de este órgano, conocido como la Oficina del Defensor del Ciudadano, desde el comienzo del mandato en curso». El portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, ha confirmado este lunes la decisión de su grupo de no legitimar con su presencia la labor de una institución que en la actualidad se encuentra “bastante desacreditada y que sólo representa a una parte muy concreta de la sociedad sevillana”.
El portavos ha insistido en que “nada ha cambiado desde que el PP determinó imponer a un presidente que no consensuó con el resto de las fuerzas políticas, rompiendo así una histórica tradición democrática en el seno del Consistorio hispalense, y que “no reunía tampoco las mínimas condiciones exigibles para ostentar ese puesto”.
Torrijos ha lamentado que el alcalde, Juan Ignacio Zoido «optó por contentar a su sector más ultra y sectario y, como consecuencia de ello, hoy tenemos una Oficina del Defensor del Ciudadano vacía de contenido y devenida en un instrumento sometido a su exclusivo y arbitrario servicio”, ha apostillado. Igualmente, desde IU recriminan a Zoido que haya convertido a la Oficina del Defensor del Ciudadano en un apéndice del PP y censuran el hecho de que muchos miembros del equipo de Barranca sean militantes o dirigentes de este partido y, a su vez, estén contratados como coordinadores en los talleres municipales socioculturales de los distritos.