Tras un mes de marzo en el que la inestabilidad ha sido la protagonista para los hosteleros debido a la huelga de transporte, sumada al aumento generalizado de precios y la prolongación del conflicto en Ucrania, la Semana Santa se posiciona como un momento de esperanza e ilusión para un sector, el hostelero, clave en la recuperación económica.
Las expectativas de los hosteleros a pocos días del inicio de las salidas procesionales de Semana Santa son «bastante altas», a tenor de las reservas previas, «las cuales estamos convencidos que van a rozar el 100% en el centro de la ciudad a medida que la semana avance».
La Semana Santa supone un impacto económico en la ciudad cifrado en torno a 400 millones de euros entre comercio y hostelería. Un impulso que se traduce en «un importante aumento de contratación», según cifra la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia, de hasta 2600 nuevos puestos de trabajo en la ciudad de Sevilla, y sirve de inicio para el trimestre más importante del año, en el que bares y restaurantes pueden llegar a facturar entre el 60 y el 70% de sus ingresos anuales.
«Han sido dos años muy duros sin poder disfrutar de esta festividad debido a la pandemia», cuentan los hosteleros. Este año la hostelería se encuentra «más preparada y deseosa que nunca» para volver a ser ese motor económico y el lugar donde, tanto sevillanos como visitantes, «vivan momentos de felicidad y la experiencia de compartir y disfrutar una primavera en Sevilla».