El estado de la vivienda en la que vivía el pequeño.

Agentes del Área de Protección al Menor (APROME), pertenecientes a la Jefatura Provincial de Sevilla, de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía, detuvieron el pasado 5 de abril en Sevilla a los padres de un bebé de un año de edad, ambos toxicómanos, al desentenderse por completo de los más mínimos cuidados de su hijo, ocasionándole una grave situación de desprotección y riesgo.

Los progenitores contaban, además, con varias órdenes de detención e ingreso en prisión por la comisión de numerosos hechos delictivos.

La investigación tuvo su origen en la denuncia que la abuela del menor realizó ante la Policía Nacional alertando acerca de las lamentables condiciones de vida en las que se encontraba su nieto.

Según ella, el bebé recuperado por la Policía, vivía junto a sus padres en un domicilio de Sevilla frecuentado por ratas, falto de las más mínimas condiciones de higiene y salubridad, en completo desorden y con basura esparcida por todos sus rincones. Temía, además, que su nieto pudiera ingerir accidentalmente algún resto de las sustancias estupefacientes consumidas habitualmente por sus padres.

Además de la veracidad de los extremos anteriores, los investigadores comprobaron que el menor no se encontraba dado de alta en el Registro Civil y no había recibido las vacunas obligatorias del calendario médico-infantil.

Por todo ello, con la oportuna orden judicial, los agentes de policía accedieron al interior del domicilio y se hicieron cargo del menor, el cual se encontraba sucio y desnutrido, procediendo inmediatamente a la detención de sus progenitores.

El menor permanece desde entonces bajo la tutela y guarda de la Junta de Andalucía, habiendo sido ingresado en un centro de protección. Sus padres han ingresado en prisión a espera de la resolución de los múltiples procedimientos penales que pesan sobre ellos.