La desnutrición tiene una prevalencia del 15-20% en el momento del diagnóstico del tumor y hasta del 80-90% en los casos de enfermedad avanzada.
El Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha iniciado la puesta en marcha de Talleres de Nutrición dirigidos a pacientes onco-hematológicos y a sus familiares mediante los cuales se explica los beneficios de los hábitos saludables y se informa, al mismo tiempo, de cómo reducir y paliar los efectos secundarios que estos tratamientos producen sobre la alimentación.
El cáncer y las terapias asociadas pueden afectar al gusto, olfato, apetito y a la capacidad para asimilar los nutrientes necesarios en una correcta alimentación. Durante el proceso de tratamiento, los pacientes oncológicos presentan dificultades a la hora de alimentarse, debido tanto a las complicaciones derivadas de las diferentes terapias (cirugía, radioterapia, quimioterapia), como a los síntomas causados por el tumor. Se detecta con frecuencia: disgeusia (cambios en la percepción del sabor), náuseas y vómitos, mucositis (inflamación de la mucosa de la boca y del tracto digestivo), diarrea, anorexia (falta de apetito) y disfagia (dificultad para tragar), entre otros.
En este sentido, el responsable de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario de Valme, José Antonio Irles, afirma que “la enfermedad onco-hematológica y la nutrición están íntimamente relacionadas, de tal modo que, mientras la enfermedad puede causar desnutrición, la desnutrición puede a su vez influir negativamente en la enfermedad”. Al respecto, este especialista destaca que un buen soporte nutricional ayuda a mejorar la tolerancia a los tratamientos y a conseguir una mejor calidad de vida.
Conscientes del problema que supone la desnutrición en los pacientes oncológicos (prevalencia del 15-20% en el momento del diagnóstico del tumor y hasta del 80-90% en los casos de enfermedad avanzada), los profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Oncología en colaboración con Hematología, Endocrinología y Nutrición han empezado a impartir talleres teórico-prácticos. Su objetivo: motivar, divulgar y poner en práctica diferentes estrategias dietético-nutricionales para enriquecer las comidas y para abordar los principales efectos secundarios de las terapias onco-hematológicas.
Concretamente, el primer taller celebrado ha tenido una excelente acogida, habiéndose beneficiado un total de 15 ciudadanos del proyecto recién iniciado. La actividad se ha desarrollado en el Hospital de Día de Onco-hematología con la participación de los enfermeros David Pérez y Manuela Rubio junto a la dietista-nutricionista Isabel Mª García. Este taller ha permitido que pacientes y familiares aprendan a planificar menús y elaborar recetas adaptadas según sintomatología y situación clínica.
En consecuencia, esta iniciativa ha permitido acercar a los pacientes oncológicos la información sobre hábitos adecuados de alimentación en aras a contribuir a la mejora de su calidad de vida. Como valor añadido, los dota de la información necesaria para que puedan autogestionar las dificultades ocasionadas por su enfermedad o su tratamiento en relación a la alimentación.